La fundación de los hombres maltratados se defiende: «No negamos la existencia de la violencia sobre la mujer»

«Una broma de mal gusto» debe ser la frase más bonita que desde los partidos de izquierdas se ha pronunciado sobre la Fundación de la Comunitat Valenciana para la Defensa de los Hombres Maltratados.

La autora, la portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de Valencia, Papi Robles, quien añadía en un programa de televisión que «es un hecho lamentable que, desde el Gobierno valenciano, se utilice para banalizar la violencia de género, un problema gravísimo de la sociedad».

Menos comedidos se han mostrado desde las filas socialistas. Y es que el objetivo que trasluce en los ataques a esta entidad parece ser más la oportunidad de criticar al Gobierno de la Generalitat Valenciana, conformado por PP y Vox, que la relevancia que pueda tener una pequeña fundación de un pueblo de Valencia (Alboraya).

Numerosos dirigentes del PSPV han cargado contra la inclusión de la misma en el registro autonómico de fundaciones –llevaba dos años registrada como asociación en el registro del Ministerio del Interior–, pero el asunto ha llegado a instancias más elevadas, tales como la ministra de Igualdad, Ana Redondo, quien este jueves dudaba incluso de que su inscripción fuera constitucional.

En este contexto, la ahora fundación ha emitido un comunicado en el que desmienten varias de las acusaciones vertidas contra ellos desde el ala del PSOE del Ejecutivo de Pedro Sánchez, así como desde varios medios de comunicación.

La Fundación para la Defensa de los Hombres Maltratados de la Comunitat Valenciana niega haber «recibido ayudas públicas por parte de ninguna Administración, ni actualmente conocemos ninguna línea de subvención específica para la violencia doméstica, sencillamente no existen y de lo que no existe no se puede solicitar». «Nos financiamos con fondos privados gracias a las donaciones recibidas», precisan.

También desmienten que nieguen «la existencia de la violencia sobre la mujer por parte de los hombres y la necesidad de erradicarla». «No somos negacionistas como se nos ha criticado desde ámbitos feministas, sino que ampliamos el concepto de violencia también a los hombres», señalan.

También replican ante las acusaciones sobre sus supuestos lazos con Vox o su ideología de «extrema derecha», como aseguró la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, este miércoles.

Sin afiliación política

«No pertenecemos a ningún partido político, existen tantos hombres maltratados de izquierdas como de derechas, la ideología política no te libra de ser maltratado, por lo que asistimos a todos por igual». «Es un problema social real con independencia de la ideología política de cada cual», añaden.

Por último, desde la fundación cuya única cara visible es la de su responsable de comunicación, Juan Manuel Melgar, ruegan que «se respete el derecho constitucional de asociación que la Constitución aprobó como derecho fundamental de los ciudadanos precisamente frente a las injerencias de los poderes públicos y del Estado».

«Nuestros estatutos y fines cumplen con la Constitución y con el resto del Ordenamiento Jurídico. Los hombres maltratados tenemos el derecho de asociarnos para defender nuestros legítimos derechos y los problemas actuales que sufrimos. Utilizar los poderes del Estado contra este derecho legítimo de asociación es inconstitucional», zanjan en el escrito.