La vicepresidenta segunda de las Cortes Valencianas, Gabriela Bravo (PSOE)Rober Solsona / Europa Press

Comunidad Valenciana

La Fundación de Hombres Maltratados lanza una campaña de firmas ante la batalla judicial anunciada por el PSOE

Los socialistas valencianos anunciaron hace unos días que iban a estudiar «todas las vías legales posibles» para impugnar la resolución de la Consejería de Justicia por la que se la inscribió en el Registro de fundaciones de la Comunidad Valenciana

La Fundación para la defensa de los hombres maltratados ha reaccionado promoviendo una campaña de firmas en change.org ante la batalla judicial anunciada desde el PSPV para impugnar la resolución de la Consejería de Justicia por la que se la inscribió en el Registro de fundaciones de la Comunidad Valenciana.

Si los socialistas consiguen sus propósitos, «supondrá dejar sin asistencia a miles de hombres maltratados que no tienen ningún servicio de atención por parte del Estado», advierten desde la fundación, que avisan del problema de «cerrar este canal crítico con todas las leyes españolas (que no europeas ni mundiales) que nos discriminan a los hombres por el simple hecho de haber nacido hombres».

El pasado 30 de abril, la diputada del PSPV en las Cortes Valencianas Rosa Peris publicó en la red social X que «la consellera de Justicia se reúne con los maltratadores y da luz verde a su fundación que son unos delincuentes», en referencia a un encuentro entre Elisa Núñez (Vox) y la fundación.

Este viernes, los socialistas, de la mano de la vicepresidenta segunda en las Cortes Valencianas, anunciaba que estaba estudiando cómo impugnar la inscripción de la fundación de hombres maltratados.

Explicaba Gabriela Bravo, tras reunirse con la Federació de Dones Progressistes y las asociaciones Alanna y Por ti Mujer, que su formación iba a sopesar «todas las vías legales posibles» para impugnar la resolución de la Consejería de Justicia por la que se inscribió a esta entidad en Registro de fundaciones de la Comunidad Valenciana.

«Blanquean la violencia de género»

«Se trata de una fundación cuyos fines blanquean la violencia de género», señalaba en un comunicado Bravo, quien afeaba a Núñez que «no ha recibido a las mujeres víctimas, pero sí se ha reunido con esta fundación cuya tramitación se ha ejecutado en tiempo récord».

Asimismo, indicaba que el grupo socialista en las Cortes apoyaría a las entidades que luchan contra la violencia de género y protegen a las víctimas, en referencia a las citadas, quienes, aseguraba, compartían su preocupación por «la deriva negacionista» del Consell de Carlos Mazón.

Para la Fundación para la defensa de los hombres maltratados, sin embargo, estos movimientos, de consolidarse, conllevaría que «el feminismo más radicalizado que niega nuestra existencia como hombres maltratados haya conseguido cerrarnos la boca y que su discurso negacionista de los problemas que estamos sufriendo como hombres con estas leyes de género injustas y desiguales sigan imperando en la sociedad».

La campaña estaba este lunes a punto de conseguir las 1.500 firmas en la mencionada plataforma, sin embargo, no tendría, de alcanzar la cifra, ningún carácter vinculante. Sería, eso sí, una muestra de presión social ante la oposición al proyecto mostrada desde el PSOE, partido que incluso se ha pronunciado a través de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, quien hace unos días dudaba de su constitucionalidad.

Reunión urgente con el Consell

Cerca de 30 entidades feministas han remitido un escrito a la vicepresidenta segunda del Gobierno valenciano y consejera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero, en el que le piden una reunión «urgente» para abordar el registro de la Fundación de la Comunitat Valenciana para la Defensa de los Hombres Maltratados. Las feministas denuncian que esta entidad «se apropia de conceptos que son inherentes a la violencia de género que sufren las mujeres y que, como debe conocer la vicepresidenta segunda, tiene una base estructural y cultural y en modo alguno es equiparable al concepto de violencia doméstica».