Juan Roig: «La ética es el valor más rentable que hay»
El presidente de Mercadona ha impartido una conferencia en la que ha reivindicado el «orgullo» de ser empresario por generar «riqueza y empleo», a la par que ha ensalzado la necesidad de actuar con «ética»
El presidente de Mercadona, Juan Roig, ha hecho una férrea defensa de la figura de los empresarios a nivel social y económico, así como de la necesidad de que todas sus actividades estén centradas en la «ética» porque es «el valor más rentable que hay». Es por ello, que ha presumido de su oficio, ya que lo considera un «orgullo».
El valenciano se ha expresado así durante la conferencia que ha impartido para clausurar el XXXIII Seminario de Ética y Económica y Empresarial organizado por la Fundación Étnor y que ha titulado Orgullo de ser empresarios, ensalzando que en España existen tres millones de empresas. En su intervención, ha sostenido que la trayectoria de un negocio requiere de un «relato» y de «ética» por su valor al crear «empleo y riqueza».
Igualmente, Roig ha definido el paradigma del empresario como la situación en la que «se satisface una necesidad de una forma distinta a como lo hacían otros hasta entonces». Bajo esa premisa, y si se cumple, el empresario «empieza a triunfar» y, como consecuencia, «a crear puestos de trabajo». «Si el empresario es honesto, hay empresa. Si hay empleo hay beneficio. Y si hay empleo hay riqueza», ha afirmado el dueño de los supermercados, a la par que ha indicado que los propietarios de negocios a veces se creen que son «contrabandistas».
«Llenar la tripa al cliente»
En esta línea, ha insistido que en los negocios «hay que ser humilde, reflexionar y ser prescriptores de las soluciones» que cada uno ofrece en el mercado, además de «tener coraje y pasión» porque el empresario «va en dirección contraria». «Si triunfas te dirán 'ya lo decía yo' y si te das un tortazo también te dirán 'ya lo decía yo'», ha comentado de forma jocosa para explicar que en este sector hay que ser «disruptivo y aceptar los cambios para tomar muchas decisiones valientes, a veces impopulares y molestas».
En su discurso, Roig ha hecho hincapié en la «misión» que a su juicio tiene toda empresa. También con cierta ironía, la de Mercadona la ha descrito como «llenar la tripa al cliente». Además, ha puntualizado que existen dos grandes modelos de llevar una empresa, el que apuesta por «maximizar el beneficio» y el que lo hace, como sus negocios, por una «calidad total». Como ejemplo, ha puesto lo que la cadena de supermercados practica a diario, que es «satisfacer al cliente a través de los cinco componentes que hay en una empresa: cliente, al que llama «el jefe», trabajador, proveedor, sociedad y capital».
Para el valenciano, la conjunción de satisfacción en estos ámbitos produce el éxito. Así, ha comentado que el cliente «es lo más importante» y, precisamente por ello, es por lo que necesita a un «trabajador satisfecho, comprometido y liderado al 100 %». Del mismo modo, ha subrayado que el empleado «es muy importante» porque no solo es «manos», sino también «cerebro y corazón». «Cuando tratas bien a un trabajador, tiene una capacidad ilimitada que te da una progresión muy importante», ha resaltado el presidente de Mercadona.
Finalmente, el valenciano ha sostenido que si «igual que las personas no viven solo para comer», las empresas «no viven solo para lograr beneficios», es decir, que las personas «no pueden vivir sin comer y las empresa sin beneficios». «Es importante ganar mucho dinero porque puedes pagar buenos sueldos, puedes hacer reformas de tiendas y puedes pagar más impuestos. Hay que ganar dinero, pero también se debe cuidar al trabajador, al cliente, al proveedor y pagar todos los impuestos. A los empresarios nos da vergüenza decir que ganamos dinero. Hablemos sin miedo porque si no ganamos dinero tenemos que cerrar», ha concluido Roig.
Cabe recordar que Mercadona da trabajo a 104.000 personas, lo que significa el 3,66 % del empleo de toda España. Asimismo, en 2023, tuvo un volumen de ventas total de 35.500 millones de euros, con 2.100 millones de beneficio compartido, es decir, el 2,1 % del Producto Interior Bruto nacional.