Junio marca un mes negro de ahogamientos en la Comunidad Valenciana con 14 muertos en 15 días

La temporada de baños en la Comunidad Valenciana ha comenzado de manera trágica. Desde que comenzó junio se ha registrado un total de 14 ahogamientos en la región. Este alarmante número de muertes ha reavivado el debate sobre la necesidad de contratar servicios de socorrismo de manera continua.

La mayor parte de los incidentes se han producido en áreas sin servicio de vigilancia, ya sea porque estos aún no han comenzado a operar o porque solo están activos los fines de semana y el grueso de los fallecidos lo componen hombres de nacionalidad española y mayores de 65 años.

Cada municipio decide cuándo y cómo contratar los servicios de socorrismo, lo que resulta en una disparidad en la cobertura de seguridad en las playas. Por ejemplo, en dos localidades donde ocurrieron ahogamientos, los socorristas estaban contratados pero solo operaban los fines de semana, y la vigilancia diaria no comienza hasta el 15 de junio.

Actualmente, la mitad de las playas valencianas carecen de vigilancia continua hasta este sábado, a pesar de que las altas temperaturas llenan estos lugares de bañistas. Esta situación contrasta con algunas localidades turísticas que han adelantado la puesta en marcha del servicio de vigilancia, como Gandía, que cuenta con socorristas desde el 1 de mayo; la ciudad de Valencia, que activó su servicio desde el 1 de junio; y Benidorm, con vigilancia durante todo el año.

Comparación con el año pasado

En 2023, la Comunidad Valenciana registró un total de 46 fallecimientos por ahogamiento, sumando los producidos en playas, piscinas y otros lugares acuáticos como ríos y embalses. Esta comparativa refleja las nefastas cifras de este año, ya que en solo dos semanas de junio se han producido 14 muertes por esta causa.

Por su parte, las cifras globales en España han registrado un preocupante aumento del 21% en los primeros cinco meses de 2024 en comparación con el mismo período del año anterior. De enero a mayo, 137 personas perdieron la vida en espacios acuáticos, frente a las 113 muertes registradas en el mismo periodo de 2023, según el Informe Nacional de Ahogamientos (INA) elaborado por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo.

El mes de mayo ha sido especialmente trágico, con 33 fallecimientos. Este dato se sitúa muy por encima de la media de la serie histórica de los últimos diez años, que es de 20,6 muertes para ese mes.

El notable incremento de muertes en lo que va del año se debe principalmente a los aumentos observados en febrero y marzo. En febrero de 2024, 23 personas más fallecieron por ahogamiento en comparación con el mismo mes del año pasado, y en marzo, el incremento fue de ocho muertes adicionales respecto a 2023.