El PSPV le ofrece sus votos a Mazón para romper con Vox en la Comunidad Valenciana por el reparto de menas
La oferta llega después de que los de Santiago Abascal advirtieran al PP de que desharán el pacto de gobierno autonómico si pasan por el aro y aceptan la medida dictada por Sánchez
Vox ha avisado al presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, de que romperá el Gobierno valenciano si acepta el reparto de menores inmigrantes no acompañados dictado por el Gobierno de Pedro Sánchez y los socialistas han aprovechado la crisis para ofrecerle apoyo parlamentario al PP para que rompa con Vox.
El portavoz de los de Santiago Abascal en las Cortes Valencianas ha advertido este martes que su jefe de filas «ha sido muy claro diciendo que los gobiernos autonómicos que acojan menas serán gobiernos rotos en los pactos con el PP». «Lo que diga Abascal es lo que va a hacer Vox», ha insistido.
Para Llanos es crucial combatir la inmigración «ilegal, masiva e indiscriminada» y defender la seguridad; elementos que «forman parte del ADN de Vox». Por ello, ha garantizado que «cualquier otro tema que forme parte del pacto de gobierno y del ADN de Vox es suficiente como para romper un Gobierno». Algo que, ha dicho, sus votantes entenderían. En todo caso, el síndico de Vox ha señalado que su partido todavía no ha hablado de este asunto con los 'populares' en el parlamento autonómico y que desconoce si lo han hecho Mazón y Vicente Barrera, vicepresidente primero del Ejecutivo valenciano, de Vox.
Feijóo, entre la espada y la pared
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Para Llanos, no obstante, «el Gobierno funciona perfectamente y los dos grupos también» y ha indicado que si hubiera una ruptura «Vox apoyará las medidas de otros grupos que considere buenas», en referencia a acuerdos puntuales de Vox con el PP desde fuera del Gobierno. Un punto que esperan evitar. «No queremos romper el Gobierno, simplemente repito las palabras de nuestro presidente», ha apuntado Llanos en un audio remitido a los medios de comunicación.
Por su parte, su homólogo del Partido Popular en las Cortes Valencianas, Miguel Barrachina, ha asegurado que confía «absolutamente» en que este escollo, reforma de la Ley de Extranjería mediante, no suponga una ruptura del Ejecutivo autonómico valenciano, que gobierna «para todos», según ha afirmado. Una posición diametralmente opuesta a la del Gobierno central que, a su juicio, carece de ideas para afrontar este problema. «Desgraciadamente, España no tiene una propuesta», ha apuntalado.
«Ya solo se entra por España: la vía italiana y la griega se ha descartado. Las mafias han elegido España porque Sánchez es en sí mismo un efecto llamada que va en perjuicio de los menores y de la sociedad española y europea», ha abundado sobre las políticas migratorias del también secretario general del PSOE y su Gobierno.
La víspera, el propio Mazón se refirió a este asunto criticando la medida de Sánchez, que afecta de lleno a la región, que tiene sus centros de menores «desbordados», con una sobreocupación del 170 %, según aseguró. «Aquí estamos al borde del colapso también en nuestros centros y todo eso se tiene que poner encima de la mesa. Lo digo con preocupación, desde una sensación que creo que todavía falta en estos momentos de política de Estado, que no sea una política de confrontación, que sea una política de responsabilidad, que sea una política no partidaria y que de una vez el Gobierno nos diga por dónde quiere ir», sostuvo el jefe del Consell.
La oferta socialista
Desde la oposición han reaccionado de manera diferente sobre la posibilidad de que el Gobierno de coalición en la Comunidad Valenciana se rompa por esta cuestión. Así, los socialistas creen que Mazón está «aterrorizado» con esta posibilidad y las «amenazas de Vox». Según el síndico del PSPV, José Muñoz, Abascal «está gobernando desde Madrid» en la comunidad autónoma, por lo que ha exigido al presidente 'popular' que «rompa con la ultraderecha y no se arrodille a las tesis racistas y xenófobas de Vox», llegando incluso a ofrecerle «los votos del PSOE para poder romper con la ultraderecha».
Desde Compromís, por su parte, no se han tomado demasiado en serio las advertencias de los de Abascal. En palabras de su portavoz en la Cámara autonómica valenciana, Joan Baldoví, «no van a romper ningún gobierno, seguirán cobrando de las instituciones y no pasará nada». «Menos lobos, Caperucita», ha ironizado el dirigente nacionalista, quien ha afeado a Vox que es «muy poco cristiano para un partido que dice defender los valores del cristianismo» rechazar la acogida de menas.