Monseñor Enrique Benavent, arzobispo de ValenciaArchidiócesis de Valencia

El Arzobispado de Valencia pone fin a los ritos carismáticos en una iglesia por la difusión de varios desmayos

Investiga la difusión de un vídeo con varios desvanecimientos en la parroquia de Algimia de Alfara y asegura que a partir de ahora «se celebrará el culto y la adoración eucarística con normalidad, sin excepcionalidades»

Un vídeo del interior de la parroquia de Algimia de Alfara, en Valencia, ha desatado la polémica en las redes sociales y ha obligado a la Archidiócesis de Valencia a intervenir. «¿Aquí se duerme?», pregunta uno de los dos jóvenes a los que se escucha hablar en la grabación a la entrada de la iglesia, ante la presencia de tres personas que yacen inconscientes en el interior. «¡Hala! ¡Hala! ¡Que se ha caído, loco!», dice el otro justo después de que otra persona se desvanezca y caiga al suelo.

Fuentes del Arzobispado han señalado a este diario que «se sigue profundizando en el conocimiento de los pormenores que atañen a este vídeo y los hechos», que estarían relacionados con un rito de la Renovación Carismática Católica, y que ya no se celebrarán en la iglesia de la citada localidad del norte de Valencia.

«Ya se ha producido la reunión de un representante del Arzobispado con el párroco. Han concluido que la parroquia no volverá a acoger este tipo de celebraciones, impulsadas por grupos concretos, que se incardinan en la Diócesis», han añadido las mismas fuentes. Éstas añaden que «con carácter inmediato, en la parroquia se celebrará el culto y la adoración eucarística con normalidad, sin excepcionalidades». Pero, ¿qué es lo que hay detrás de ese vídeo de nueve segundos y de esos desmayos?

Momento en el que una persona se desmaya en una iglesia de Valencia junto con otros fieles inconscientes en el sueloEl Debate

Según explica una joven que ha participado en este tipo de ritos de la Renovación Carismática Católica, «los carismáticos hacen este tipo de cosas en algunas parroquias. Son grupos que están permitidos y es un movimiento dentro de la Iglesia como cualquier otro. Es muy nuevo, viene de América y se basa en alabanzas al Espíritu Santo con bailes». «Se le invoca y te da una serie de cosas. Entre ellas puede pasar el Descanso en el espíritu, que es que cuando te acercan la Custodia, tienes un descanso, que es lo que se ve en esas imágenes», explica, en referencia a los desvanecimientos.

«Sientes una paz enorme»

Ella misma relata cómo suceden y qué se siente en los mismos: «Del porqué biológico yo no tengo ni idea, pero básicamente es como un don del Espíritu Santo. Sientes una paz enorme cuando te pones frente a la Custodia. Te imponen las manos y hay mucha gente rezando por ti en ese momento. Entonces llega un punto en el que sientes cómo te fallan las piernas, te falla el cuerpo y te caes. No es una mala experiencia. Todo lo contrario, es algo súper placentero. Son unos minutos de una paz alucinante y te quedas ahí hasta que decides levantarte».

Esta joven aña de que este tipo de prácticas, así como el movimiento en sí «no le gusta a todo el mundo en la Iglesia, pero se puede celebrar en una parroquia o en otra. No va a desaparecer. Si no lo hacen en esa parroquia, ya encontrarán otra», zanja.