Encuentran pinturas rupestres de hace 12.000 años en una cueva de un pueblo de Valencia
El hallazgo, en la Cueva Negra, en Ayora, ha permitido demostrar que este espacio fue utilizado por los humanos durante el Paleolítico superior
El Instituto Valenciano de Conservación, Restauración e Investigación (IVCR+i), dependiente de la Consejería de Educación, Cultura, Universidades y Empleo, en colaboración con el departamento de Prehistoria de la Universidad de Valencia, está realizando los trabajos de documentación tras el hallazgo de unas muestras de arte rupestre en el yacimiento de la Cueva Negra, en el término municipal de Ayora (Valencia).
Este descubrimiento ha sido realizado recientemente por los espeleólogos Javier Martínez y Joaquín Navarro y ha permitido demostrar que este espacio fue utilizado por los humanos durante el Paleolítico superior, hace más de 12.000 años.
La Cueva Negra es una cavidad de largo recorrido situada en la Sierra de Palomeras. Se trata de un yacimiento arqueológico conocido desde principios de siglo XX, que ha proporcionado material arqueológico de una amplia cronología desde el Neolítico antiguo hasta la actualidad.
La información arqueológica disponible hasta el momento indicaba que la cavidad había tenido diferentes usos a lo largo de su historia: como espacio de hábitat durante el Neolítico antiguo (5000 años a.C.); lugar de enterramiento en el Neolítico final (3000 a de C); cueva santuario en época ibérica (siglo IV a de C); y redil de pastores en época medieval y actual.
Ha sido recientemente cuando se han hallado muestras de su uso por parte de humanos desde mucho tiempo antes, durante la época del Paleolítico superior, lo que otorga un valor añadido a este yacimiento.
Representaciones de caballos
En este sentido, el proyecto que está desarrollando el IVCR+i y la Universidad de Valencia tiene por objeto la documentación de este material rupestre descubierto en la cueva, donde se han identificado hasta el momento cuatro paneles con grabados en los que se representan signos geométricos como retículas y animales, entre los que predominan los caballos. Los trabajos se completan, además, con un estudio sobre el contexto arqueológico.
La primera fase de esta campaña de documentación consiste en el estudio de los paneles conocidos mediante técnicas avanzadas de documentación fotogramétrica. Asimismo, se está trabajando en la prospección de las paredes para la localización de nuevos paneles con arte rupestre.
Cabe señalar que la Cueva Negra de Ayora ha sido hasta ahora un lugar muy frecuentado por excursionistas y espeleólogos. Actualmente se encuentra protegida, para salvaguardar el arte rupestre que alberga y las poblaciones de murciélagos que nidifican en su interior.