Arrestado un camionero por provocar un choque en el que murió una niña de ocho años en Valencia
El conductor, investigado por homicidio y lesiones graves, embistió a un coche detenido en la A-7 tras un accidente previo con un jabalí
La Guardia Civil ha detenido al conductor de un camión que provocó un accidente de tráfico en Canals (Valencia) el pasado 10 de julio en el que murió una niña de ocho años y una persona de 46 años resultó herida de gravedad.
Al conductor, que colisionó por alcance con un turismo que estaba parado en el arcén derecho de la autovía A-7, se le investiga por delitos de homicidio y lesiones por imprudencia grave, según informa la Guardia Civil.
El accidente ocurrió sobre las 05:00 horas del día 10 de julio, en el kilómetro 405,400 de la autovía A-7 sentido creciente, en el término municipal de Canals, cuando el turismo se encontraba parado en el arcén con los dos ocupantes en el interior del vehículo, ya que previamente habían sufrido un siniestro vial consistente en el atropello a un jabalí y estaban esperando a la asistencia en carretera para retirar el vehículo.
Al lugar se desplazaron servicios de emergencias y efectivos del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Valencia, y los servicios médicos estabilizaron a los dos ocupantes del turismo antes de su traslado al hospital de Játiva, donde posteriormente falleció la menor. Un equipo de investigación de Siniestros Viales de la Guardia Civil se hizo cargo de la investigación del accidente.
Agentes del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Valencia detuvieron al conductor del camión, de 43 años y que resultó ileso, en el mismo lugar de los hechos, por la supuesta comisión de un delito de homicidio por imprudencia grave y un delito de lesiones por imprudencia grave, y fue puesto a disposición judicial de un juzgado de Játiva, que lo dejó en libertad con cargos.
La Guardia Civil recuerda que el Código Penal prevé una pena por el delito de homicidio por imprudencia grave que pueden alcanzar de uno a cuatro años de prisión, además de prisión de tres a seis meses para el delito de lesiones por imprudencia grave.
En las situaciones en las que se sufre un siniestro vial es fundamental permanecer en un lugar seguro usando chalecos reflectantes homologados, refugiándose fuera del vehículo y de la calzada, señalizando el peligro convenientemente de forma que permita evitar situaciones de riesgo que puedan desembocar en otro siniestro vial con fatales consecuencias, así como avisar de forma inmediata a los servicios de emergencia.