Hotel Sidi Saler en Valencia, cuando todavía estaba abiertoSidi Saler

Hotel Sidi Saler en Valencia: de paraíso para turistas a refugio de okupas con Ribó que ahora toca revertir

La alcaldesa, María José Catalá, tiene un plan para que el complejo retome su actividad frente a la inacción del anterior equipo de gobierno formado por Compromís y el PSPV-PSOE

El Hotel Sidi Saler ha sido desde los últimos años del siglo XX y los primeros del actual un símbolo emblemático del lujo no solo en Valencia, sino también en toda la Comunidad e, incluso, a nivel nacional. En términos levantinos, no es descabellado afirmar que dicho complejo se podría equiparar a lo que en sus mejores tiempos fue Guadalpín, en Marbella. Hoy día, en cambio, lo que es en poco o en nada se parece a lo que fue cuando los focos apuntaban al establecimiento y los huéspedes más selectos se agolpaban por pasar unas noches allí, a escasos metros del Parque Natural de la Albufera.

Y es que, a lo largo de las últimas semanas, el establecimiento ha sido víctima de varias okupaciones, una situación que ni mucho menos ha surgido por ensalmo. Es más, todo lo contario. A pesar de haber sido el primer hotel de 5 Estrellas Gran Lujo que abrió sus puertas en la capital del Turia, allá por los años 80, el proceso de decadencia que ha venido sufriendo no tiene parangón.

Aún con todo, al equipo de gobierno municipal que llevó el destino de Valencia entre 2015 y 2023, con el nacionalista de Compromís Joan Ribó a su cabeza, pocos logros se le conocen y reconocen en lo que a revertir la situación del negocio. De hecho, la que hoy día es alcaldesa, la 'popular' María José Catalá, en todo momento criticó la inacción del Ejecutivo local por lo que consideró un «golpe de muerte definitivo» al edificio.

«Actuar con rapidez»

Como se suele decir, de esos polvos vienen estos lodos, dado que aunque haya vigilancia privada pagada por los propietarios el inmueble, estos efectivos no han podido evitar que diversos okupas entren en las instalaciones. Sin ir más lejos, el último episodio ocurrió la pasada semana cuando la Policía Local de Valencia tuvo que intervenir para desalojar a dos personas que estaban ilegalmente.

Vista del hotel Sidi Saler en las fechas en que tenía actividadSidi Saler

Más allá de poner sobre la mesa lo que en su día hizo Ribó, que no era otra cosa que una demolición sin más o convertir el hotel en un centro sociosanitario sin plan económico alguno y mientras los años pasaban y pasan inexorablemente, Catalá sí tiene una hoja de ruta. No solo eso, sino que lo está intentando consensuar con los propietarios del resort en aras de que las 276 habitaciones con vistas al mar que hace no tanto fueron un ejemplo sean un modelo «sostenible económica y medioambientalmente» hablando.

Con esas palabras lo expresa el concejal de Urbanismo, Juan Giner, que subraya que el Consistorio ha mantenido «hasta tres reuniones con la propiedad» y que ésta está «de acuerdo en recuperar la actividad hotelera de una forma sostenible» pese a que «el estado actual de degradación no es bueno ni para el medioambiente ni para la Devesa» y que, en consecuencia, «conviene actuar rapidez».

Por tanto, el futro del hotel Sidi Saler es un poco menos incierto que cuando al frente del Ayuntamiento de Valencia estaba gobernando la coalición socialnacionalista de Compromís y el PSPV-PSOE. Con Ribó como alcalde y con Sandra Gómez como su más fiel escudera, el complejo no tenía más visos que el hecho de venirse abajo. En cambio, todo parece indicar que el apocalíptico destino al que estaba abocado tiene visos de revertirse.