El presidente valenciano, Carlos Mazón

La Comunidad Valenciana arranca el curso escolar en el que se recupera la libertad educativa después de Puig

La imposición lingüística pasa a mejor vida después de ocho años de Compromís al frente de Educación y con un Mazón que cumple su promesa de sacar la ideología de las aulas

La 'vuelta al cole' suele ser un quebradero de cabeza para las familias. En cambio, en la Comunidad Valenciana este curso va a ser algo más llevadero. Obviando el aspecto económico, los padres de la región tienen un motivo por el que sonreír. Y es que la libertad educativa ya es un hecho. Por vez primera tras los ocho años de Ximo Puig y sus socios de Compromís y Unidas Podemos, el contexto da un giro de 180 grados.

Varios son los ámbitos que permiten ensalzar la puesta en valor de esta norma. Uno de ellos es el retorno al distrito único. Esto significa que desde este mismo curso ninguna familia se va a ver obligada a llevar a sus hijos a un colegio o instituto que dictamine el código postal. O, dicho de otra manera, que la libertad de elección de centro vuelve a ser una realidad

Igualmente, hay otros aspectos del sector educativo que se van a revertir respecto a los ocho años en que el socialista Puig estuvo al frente del Palau de la Generalitat. De primeras, cabe recordar que Compromís e imposición lingüística fue lo mismo entre 2015 y 2023. Fueron dos legislaturas marcadas a conciencia y con entusiasmo por un procés a la valenciana frente al que fue la propia sociedad la que dijo en las urnas un rotundo 'no'.

La Música vuelve a las aulas

De este modo, cualquier alumno que curse en la Comunidad tendrá por ley su derecho a hacer todo tipo de examen en español o valenciano, salvo que la propia materia sea la del idioma autonómico. A priori, eso podría parecer algo normal, pero mientras los ocho años en los que los nacionalistas gestionaron esta cartera que tanto ansiaban la elección de lengua era poco menos que una quimera.

Es cierto que todos estos pasos para recuperar una libertad en las aulas que la izquierda dilapidó a golpe de ideología se están revirtiendo, pero no es menos verdad que la libertad plena se alcanzará el curso siguiente, puesto que los tiempos legislativos son los que son y ni un Consell como el actual es capaz de darle la vuelta, como si se tratara de un calcetín, a todo lo hecho a conciencia por socialistas, nacionalistas y comunistas en la región.

Fueron los mismos de Compromís y el PSPV-PSOE los que quitaron del currículo la asignatura de Música en Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Ante semejante falta de justificación en base a la tan manida imposición lingüística lo que ha hecho Mazón es recuperar dicha materia. Simple y llanamente: los alumnos aprenderán Música sin ningún peaje ideológico ni nada parecido. Solo Música

Po r último, la nueva ley educativa devuelve algo que era tan lógico como intuitivo: las notas del uno al diez. Se acaba, pues, que los colegios e institutos califiquen a los estudiantes en base a criterios espurios y subjetivos. Vuelve el mérito y la capacidad a las escuelas de la Comunidad Valenciana.