Alicante promete reparar en días el ascensor del colegio Voramar tras apuntar a un boicot contra el PP
La concejal de Educación cuestionaba la coincidencia de la avería al inicio del curso, mientras la madre de un alumno con movilidad reducida denuncia años de reparaciones fallidas
El inicio del curso escolar en Alicante se ha visto ensombrecido por una situación que, desafortunadamente, ya es familiar para María Jesús Aguilar y su hijo Arturo, de 11 años, quien tiene movilidad reducida. En el CEIP Voramar, ubicado en la playa de San Juan de Alicante, el ascensor del colegio está nuevamente fuera de servicio, lo que obliga a la madre a cargar con su hijo por las escaleras hasta ocho veces al día para que pueda asistir a sus clases. A pesar de las reiteradas promesas de reparación, el problema persiste, generando un conflicto entre el Ayuntamiento de Alicante y la dirección del centro educativo.
Según las declaraciones de la madre, el ascensor del CEIP Voramar ha estado estropeado desde junio, un hecho que María Jesús ha calificado como «vergonzoso». Además, señala que el mal estado del ascensor no solo le afecta físicamente a ella, sino también a su hijo, quien ya no es un niño pequeño, y cargarlo con sus 43 kilos se ha convertido en una tarea agotadora. Además, enfatiza que este problema recurrente empieza a afectar emocionalmente a Arturo.
El conflicto ha escalado en los últimos días, con declaraciones encontradas entre el Ayuntamiento y el colegio. La concejal de Educación, Mari Carmen de España, había criticado la falta de comunicación por parte del centro, acusándolo de no haber informado adecuadamente sobre la última avería del ascensor, que surgió justo antes del inicio del curso escolar, el 9 de septiembre. «Es mucha casualidad», había dicho la edil en tono irónico, insinuando que podría haber una campaña orquestada para dañar la imagen del Gobierno local.
De España había defendido la actuación del Consistorio, asegurando que la última avería reportada fue en junio y que se solucionó en agosto. Según la edil, «no se ha recibido ningún aviso adicional desde entonces». Sin embargo, los técnicos que revisaron el ascensor recientemente habían determinado que ya no es posible aplicar más reparaciones temporales y que será necesario un cambio completo de la maquinaria o la instalación de un nuevo elevador, lo que podría prolongar la situación durante al menos tres meses más.
Sin embargo, la tarde de este miércoles, De España y la directora del CEIP Voramar se encontraban en una reunión en la que la edil le garantizaba el arreglo del ascensor en los próximos días. «Nos hemos disculpado por los posibles fallos en la comunicación y hemos aunado esfuerzos para solucionar el problema lo antes posible, que es nuestro objetivo común», señala De España en un comunicado del Consistorio alicantino.
La concejal explica en el escrito que «los técnicos han detectado cuál es el problema y trabajan con celeridad para solventarlo con la mayor brevedad posible, al tiempo que el centro ha tomado medidas que eviten que la situación afecte a ningún alumno". «La avería actual del ascensor se completará en los próximos días y que más adelante se sustituirá la placa eléctrica que ha causado problemas en otras ocasiones», añade.
El comunicado del Ayuntamiento llega después de que la polémica hubiera traspasado ya el ámbito local. El consejero de Educación de la Generalitat Valenciana, José Antonio Rovira, había cuestionado la planificación llevada a cabo por el colegio, ya que sabiendo que es una avería recurrente, «podrían haber situado al estudiante en una clase en el primer piso» y apunta a un posible sabotaje del ascensor. «El alcalde de Alicante me ha trasladado que los técnicos dicen que puede haber un boicot, porque cada vez se rompe por cosas distintas», había asegurado.
Versiones opuestas
Y es que la concejal de Educación había insistido en que hay un informe técnico en proceso que arrojaría «muchas sorpresas» y se había mostrado escéptica ante la coincidencia de que el ascensor se haya averiado justo al comienzo del curso. «No quiero pensar que todo esto se deba a que estamos haciendo las cosas bien y a muchos les pueda molestar», afirmaba, en relación a la gestión del PP. Asimismo, defendía que el Ayuntamiento había atendido todas las averías reportadas hasta el momento y que, aunque una pieza «falla de vez en cuando», no impedía su reparación temporal.
El AMPA del colegio, en cambio, desmintió las acusaciones de De España y aseguró que la dirección del centro ha informado puntualmente de todas las incidencias del ascensor. Según la madre de Arturo, el problema ha sido recurrente durante años, y tanto ella como otros padres se han visto obligados a llevar a sus hijos con problemas de movilidad a cuestas para que puedan acceder a las aulas. «Esto ha pasado siempre, es una pena y es vergonzoso. Vienen, lo arreglan, y al día siguiente vuelve a estropearse», ha declarado al respecto una trabajadora del colegio a El Debate.
Reacciones políticas
La polémica había provocado, asimismo, que la oposición criticase duramente la gestión del Gobierno municipal. La portavoz del grupo socialista, Ana Barceló, exigía explicaciones a De España y anunciaba que su grupo pediría la reprobación de la edil en el próximo pleno. «La concejala no puede eludir su responsabilidad. Es ella quien debe dar explicaciones en el pleno, no en ruedas de prensa donde solo habla ella», declaraba Barceló, quien también criticaba el «caos» vivido en el inicio del curso escolar en Alicante.
Por su parte, otras formaciones políticas como Vox, Compromís y EU-Podemos expresaban su preocupación por la situación. El portavoz de Vox, Mario Ortolá, señalaba que había tres responsables en este conflicto: el Gobierno local, la Generalitat Valenciana y la dirección del centro educativo, que, según él, «no ha sabido reorganizarse internamente para paliar el problema». Mientras tanto, el portavoz de Compromís, Rafa Mas, acusaba a De España de mentir y sugería la posibilidad de pedir también la dimisión de la concejal de Infraestructuras, Cristina García. Desde EU-Podemos, su portavoz municipal, Manolo Copé, calificaba de «lamentables» las declaraciones de la concejal de Educación.
La polémica salta al Ministerio
A nivel nacional, la ministra de Educación, Pilar Alegría, había intervenido en el debate, lamentando que Arturo se vea privado de una educación en igualdad de condiciones debido a la falta de accesibilidad. En una entrevista para Radiocable, Alegría urgía al Ayuntamiento a tomar medidas inmediatas, manifestando que «es inaceptable que el derecho de este niño a recibir una educación de calidad esté siendo mermado».
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Aunque reconocía que la competencia de la reparación del ascensor recae en el Gobierno local, la ministra sugería que desde el centro escolar se considerasen soluciones alternativas, como la reubicación temporal de las aulas, para que el niño no tenga que subir escaleras.