El Arzobispado de Valencia niega las terapias de conversión en Colegios Diocesanos denunciadas por Compromís
La institución define como «falsa» la acusación de los nacionalistas y asegura que se trata de un programa que «fomenta un entorno respetuoso en el que se promueve la aceptación de toda persona y se rechaza cualquier tipo de discriminación»
Compromís ha comenzado el curso político denunciando posibles casos de «terapias de conversión» sexual «inhumanas» y por ese motivo ha creado un portal web llamado No estem malaltes (No estamos enfermas, en valenciano). Igualmente, los nacionalistas han exigido al Consell que lidera el 'popular' Carlos Mazón que «reaccione, actúe» y no «tire balones fuera».
En una comparecencia junto al líder de la coalición, Joan Baldoví, el diputado autonómico Francesc Roig ha asegurado que su partido va a denunciar a «todos aquellos que traten la diversidad de las personas como una enfermedad», al tiempo que ha afirmado que ellos celebran «la diversidad y el derecho de cada persona a ser como es».
Igualmente, el parlamentario ha sostenido que existen «responsables concretos» de estas presuntas terapias que tienen «nombres y apellidos». En este sentido, ha apuntado directamente como «pieza clave» de esta «trama» a una psicóloga responsable de la educación afectivosexual de 60 colegios diocesanos de la provincia de Valencia. A ésta le acusa de haber «destrozado la vida de muchísima gente» con «una auténtica tortura digna de sectas».
Rechazo a cualquier discriminación
Frente a estas insinuaciones, el Arzobispado de Valencia ha negado la formación afectivo-sexual que se imparte en los centros diocesanos incluya terapias de conversión sexual, sino que se trata de un programa que «fomenta un entorno respetuoso en el que se promueve la aceptación de toda persona y se rechaza cualquier tipo de discriminación». Asimismo, y ante la «trama homófoba» que asevera Compromís, subraya que los centros educan «desde una concepción cristiana de la persona, de la vida y del mundo», todo ello «amparado en la legislación en materia educativa» y con «todo acompañamiento del alumno se realiza en coordinación con sus familias».
«Esta formación, que sigue un programa y que se oferta desde el año 2007, se trata de un proyecto integrado en los colegios y se imparte con conocimiento de las familias. La acusación de que en esta formación afectivo-sexual se incluyen terapias de conversión sexual es falsa», incide el Arzobispado que finaliza su desmentido con otra aseveración: «No se puede pretender que renunciemos a nuestros principios y valores para educar a los alumnos cuyos padres libremente matriculan a sus hijos en nuestros colegios. El respeto a todas las personas no exige que renunciemos al carácter propio de la escuela católica», concluye.
Por su parte, Colegios Diocesanos también rechaza las palabras de Roig y, en la línea del Arzobispado, defiende que la realidad es que es «un programa que fomenta un entorno respetuoso en el que se promueve la aceptación de toda persona, se rechaza cualquier tipo de discriminación y se respeta la dignidad de todos».
«La Iglesia defiende su libertad para acompañar a las familias que desde sus propios principios eligen una educación católica para sus hijos, del mismo modo que respeta la libertad de los demás para pensar de manera distinta», ha puntualizado el colectivo docente.