Mazón logra atraer a entidades ligadas al PSOE para tratar de imponer a Sánchez su modelo de financiación

El debate sobre la financiación autonómica, que ha cogido efervescencia a raíz del pacto del Partido de los Socialistas Catalanes (PSC) con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) para investir a Salvador Illa como presidente de la Generalitat tiene tanta complejidad como aristas desde el que analizarlo. En términos nacionales, la polémica está servida desde hace semanas, pero en el ámbito autonómico los puntos de fricción política ni mucho menos se quedan atrás en calidad ni cantidad.

En la Comunidad Valenciana, un aspecto que resulta llamativo es cómo el presidente de la región, Carlos Mazón, está logrando un consenso institucional y social casi completo sobre esta materia por encima de posiciones ideológicas. Un ejemplo de ello puede ser el hecho de que el Consell, del Partido Popular en solitario tras la salida de Vox, la propia formación y asociaciones como Plataforma per un Finançament Just están remando en la misma dirección.

Cabe resaltar que este colectivo se presentó en sociedad en 2018 bajo la reivindicación de exigir al Gobierno central, en aquella época todavía comandado por Mariano Rajoy, un cambio en el sistema de reparto de fondos entre las autonomías, que llevaba caducado ya cuatro años, con tal de que la Comunidad dejara de ser la más infrafinanciada y recibiera las aportaciones que su población y su prestación de servicios requerían y, todavía a día de hoy, requieren.

Cuando Plataforma se fundó, Mazón no estaba al frente del PP regional, sino que la dirección de la organización corría a cargo de una Isabel Bonig que evitó dar respaldo a la nueva asociación por no entrar en conflicto con La Moncloa ni con la planta noble de Génova. Sí que obtuvo respaldo, entre otros, de los principales sindicatos, de Unidas Podemos, Ciudadanos, Compromís y del PSPV-PSOE. Progresivamente, sobre todo tras la entrada del actual presidente de la Generalitat al frente del PPCV, los 'populares' se han sumado a la hoja de ruta. De hecho, han promovido conjuntamente movilizaciones tanto en la región como en Madrid.

Fondo de compensación

Más allá de la causa general, que es la renovación de la financiación entre los distintos territorios de España que conforman la denominada 'caja común' (de la que Cataluña podría salir de facto tras el acuerdo entre socialistas e independentistas), empresarios, sindicatos y partidos reclamaban que mientras se llegaba a ese punto, el Ejecutivo diera luz verde al llamado fondo de nivelación con vistas a corregir de manera temporal los desequilibrios en la Comunidad, pero también en Andalucía, Murcia y Castilla-La Mancha. El importe sería de 3.237 millones de euros y las arcas valencianas deberían recibir 1.183 millones el primer año de funcionamiento de dicho fondo.

Esta unanimidad se ha venido prolongando en el tiempo hasta hace bien poco. La ruptura de la postura de unión se ha visto truncada este mismo año, coincidiendo con la entrada de la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, como nueva secretaria general del PSPV-PSOE. Este movimiento resulta abrupto, pero no sorprendente dada la dependencia jerárquica de la exalcaldesa de Gandía hacia el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no solo intramuros monclovitas, sino también en la sede de Ferraz.

Todo lo concerniente a la financiación autonómica ha sido áspero para la ejecutoria y el relato del jefe del Ejecutivo y, por eso mismo, Morant parece haber aceptado y asimilado la directriz de la sala de propaganda socialista de esquivarlo a toda costa, aun sacrificando toda coherencia mostrada con anterioridad por sus compañeros, hoy desautorizados. Así pues, en el argumentario de la líder del PSPV-PSOE no cabe mención alguna al cupo catalán, a sus perjuicios para la Comunidad que aspira a gobernar en 2027 y, ni siquiera, a un fondo de compensación provisional que hace no mucho aplaudía con la misma fruición como hoy lo hace con cada palabra de su líder.

Este mismo martes, en la cuarta reunión de la Mesa de Diálogo Social de la Comunitat Valenciana, presidida por Mazón, el Consell, los sindicatos UGT y CC. OO. (ligados a los socialistas) y la patronal valenciana CEV acordaban seguir reivindicando ese cambio del modelo de financiación, la creación de un fondo de nivelación hasta la constitución del nuevo modelo, así como la condonación de la deuda histórica.