Estadio Castalia, CastellónClub Deportivo Castellón

Caso Castellnou

Juzgan a la ex cúpula del CD Castellón por desviar seis millones de euros y provocar su descenso a Tercera

La Audiencia Provincial inicia este martes el proceso en el que se juzgará a diez personas, incluido el exconsejero delegado Antonio Blasco

Esta semana comienza el juicio a los acusados de expoliar al Club Deportivo Castellón hasta arruinarlo económica y deportivamente, denominado como caso Castellnou. Desde este martes, la sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón inicia el proceso donde se juzgará hasta a diez personas implicadas, algunos exmiembros del Consejo de Administración, y entre los cuales se encuentra el principal acusado, Antonio Blasco, exconsejero delegado del club.

Los acusados se enfrentan a graves cargos que incluyen apropiación indebida, falsedad en documento público, administración desleal y otros delitos societarios. La acusación pública mantiene que, entre los años 2005 y 2012, los procesados crearon una trama para desviar dinero generado por la actividad del club, lo que le provocó un perjuicio económico. Un agujero que, según la Fiscalía, ascendió a 6.651.661 euros.

Así, supuestamente, habrían elaborado facturas falsas por servicios o bienes que no existieron, habrían sacado dinero de las cuentas de la entidad cuyo destino se justificaba falsamente con el pago de impuestos o habrían entregado dinero a terceras personas sin causas justificadas.

Otra de las acusaciones que mantiene el Ministerio Público es que los procesados alteraron la recaudación de las taquillas, crearon subvenciones ficticias o evitaron la realización de auditorías, entre otras operaciones que generaron que el club acumulara reiterados incumplimientos con Hacienda y la pérdida de subvenciones.

Descenso a Tercera División

Estos hechos continuados llevaron a la entidad deportiva a una suspensión de pagos y concurso, que provocó un descenso automático a Tercera División por causas administrativas. Un hecho que catapultó al club a los infiernos deportivamente durante años.

La Fiscalía solicita penas que oscilan entre los 23 años y medio y los dos años y medio de prisión por cinco delitos de falsedad en documento mercantil en concurso con un delito de apropiación indebida, los delitos continuados de administración desleal, alzamiento de bienes y falsedad en cuentas anuales, y un delito de malversación de caudales públicos.

Los imputados

El proceso judicial comenzó de forma oficial el pasado 6 de febrero con el juicio oral a raíz de una denuncia de Sentimiento Albinegro, una asociación de pequeños accionistas y abonados que preside Conrado Marín, y que consiguió que se imputara inicialmente por presunto falseamiento de las cuentas y administración desleal del Castellón, entre otros delitos, a Blasco, José Manuel García Osuna, Álvaro Rodríguez-Hesles y José Laparra (ya fallecido); una lista que se ha ampliado finalmente a 11 acusados.

A los tres iniciales que siguen vivos se han sumado Miguel Ángel Ludeña, Jesús Jiménez, Fernando Miralles, Pedro Peñalver, Francisco Javier García Olivares, Ignacio Verdoy, Javier Tárraga y el exfutbolista Fernando Giner.

La Fiscalía pide para los acusados penas que suman un total de 80 años y medio de prisión, así como más de siete millones de euros en concepto de responsabilidad civil. Quien peor parado sale en el escrito de acusación es Blasco, a quien se le piden 23 años y medio de prisión y 3,7 millones de euros.

Posible acuerdo para reducir penas

Según ha confirmado Radio Castellón, los acusados estarían en negociaciones para alcanzar un acuerdo económico que les permita reducir las penas y evitar la cárcel. Este acuerdo podría incluir el pago de una indemnización económica a la entidad afectada, en este caso el CD Castellón.

Cabe recordar que la Fiscalía ha solicitado la devolución de algo más de siete millones de euros como parte del proceso judicial. Esta suma significaría un respiro financiero para el club, permitiendo que pudiera destinar esos fondos a otros proyectos, como, por ejemplo, la construcción de una nueva ciudad deportiva, que ha estado en el horizonte de la directiva.