Vista del incendio de Campanar, en Valencia, en el que murieron diez personasEFE

Los Bomberos de Valencia apagaron con retraso las llamas del fatal incendio de Campanar por una avería

El incidente se resolvió de manera «inmediata», con lo que las causas principales de la rápida propagación del fuego fueron los materiales de la fachada, las deficiencias del edificio y las fuertes rachas de viento

Lo relativo al incendio ocurrido el pasado 22 de febrero en el barrio valenciano de Campanar, que causó la muerte de diez personas y el destrozo de dos edificios, se encuentra en fase judicial. Hasta el momento, más allá del balance de víctimas y de daños y desperfectos, se había probado en base a un informe de la Policía Científica que el origen del fuego fue una fuga de gas ocurrida en el motor de una nevera situada en la planta octava del inmueble de la avenida Rafael Alberti.

Sin embargo, la instrucción que se sigue en los juzgados de la capital autonómica deparó este martes una llamativa noticia. Se trata del testimonio del jefe de Bomberos de Valencia, Enrique Chisbert, que reveló que la primera autoescalera que el Cuerpo trasladó hasta la zona de las llamas no funcionaba. Este aspecto retrasó un tiempo las labores de extinción, aunque al poco tiempo llegaron refuerzos con autoescaleras.

Aviso por un «incendio convencional»

Mientras defendió las actuaciones llevadas a cabo y el protocolo de intervención ejecutado en aquél trágico día que ha quedado en la memoria de todos los valencianos, Chisbert relató que se pidió un segundo vehículo con escalera. Éste no tardó en llegar y al poco tiempo pudo desplegar la plataforma. No obstante, el fuego ya se había extendido a otras plantas de la finca debido a los materiales utilizados en la fachada de la misma y a las fuertes rachas de viento.

En una declaración que superó las dos horas y a preguntas de los abogados de las partes, la Fiscalía y el juez instructor, el jefe de Bomberos de Valencia señaló que en un primer momento se concibieron las actuaciones como las de un «incendio convencional» debido a que el aviso que recibieron apuntaba a que las llamas provenían de una «cuarta planta». Cabe recordar que las dos torres afectadas tienen (todavía se mantienen calcinadas sendas estructuras) 14 y nueve plantas de altura, aunque ese hecho se pudo corregir «de una forma muy inmediata».

Dos bomberos, en una escalera frente a la fachada del incendio de CampanarEFE / Manuel Bruque

Igualmente, indicó que «no hay precedente con estas características ni en España ni en ningún país» de un incendio como el de Campanar, que lo definió como «el peor» de su vida. Además, señaló que el edificio siniestrado carecía de «ascensor de emergencia», algo contemplado en los protocolos de construcciones de gran altura. El elevador que tenía «daba directamente a un rellano, no a una dependencia especialmente protegida», por lo que no podía ni pudo ser utilizado como mecanismo de evacuación para los vecinos atrapados.

Del mismo modo, lamentó que la finca contara con varios defectos a la hora de ser levantada. Así, expuso que cuando tuvieron noticia del suceso se desplazaron hasta allí con la convicción de que el inmueble contaba con los requisitos técnicos y logísticos que se aplican a raíz de la normativa de 2006, pero, en realidad, eran los de 1996: «Tú presupones que hay una serie de elementos que van a funcionar, entre ellos las escaleras protegidas, que es un sector contra incendios» y que, según declaró, «colapsó al minuto cero desde que el fuego la acometió desde el exterior. No duró nada».

Por otra parte, el máximo responsable de Bomberos también tuvo que detallar las causas que llevaron al confinamiento de los diez residentes que perdieron la vida y en cuyo intento de rescate casi fallece un integrante del Cuerpo. Acerca de ello, explicó que no se pudo hacer más por salvarles porque instante antes ocurrió el citado colapso de las escaleras del edificio.