Joan Baldoví, Yolanda Díaz e Íñigo Errejón, en un mitin de Sumar en ValenciaEduardo Manzana / Europa Press

La espantada de Errejón pone a prueba la verdadera influencia de Compromís en Sumar

La formación nacionalista tiene una oportunidad inmejorable para demostrar su fuerza dentro del partido de Yolanda Díaz a la hora de promocionar a Águeda Micó

Si el caso Ábalos, o caso PSOE, está suponiendo todo un revuelo político a nivel nacional, las acusaciones hacia el ya exportavoz parlamentario de Sumar, Íñigo Errejón, sobre unas supuestas agresiones sexuales han alterado sobremanera el tablero político. Y lo han hecho de tal manera que alguna de las piezas que han saltado por los aires pueden caer en comisaría o, incluso, en sede judicial.

Esta tan sorprendente como sobrevenida circunstancia no solo afecta al por ahora dimisionario, sino que también tiene derivadas en su partido, Sumar, y por ende a sus confluencias territoriales. Una de ellas es Compromís. Los nacionalistas valencianos, a pesar de decir sentirse consternados por las noticias, tienen una oportunidad que, al mismo tiempo, puede servirles como baza o como confirmación de su papel en Madrid.

La clave está en la portavocía del grupo fundado por la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz. Ese puesto ahora mismo está vacante y en el inmediato plazo está por ver qué rol jugará Águeda Micó. La representante de Compromís, cabeza de lista por Sumar en las pasadas elecciones del 23 de julio de 2023, ostenta actualmente el cargo de portavoz adjunta de la Cámara Baja.

Competencia de Más Madrid y En Comú

Su balance en la tribuna de oradores se podría calificar como escaso en general y famélico en lo que a los intereses de la Comunidad Valenciana se refiere. Aunque el presente mandato gubernamental tiene una actividad legislativa cuanto menos exigua (poco más se ha aprobado más allá de la Ley de Amnistía y la llamada 'Ley Txapote'), la nacionalista no ha dejado de ser una correa de transmisión de los postulados de Díaz.

Yolanda Díaz, antes de su entrada a un mitin en Valencia.C.L.

En consecuencia, y ante el vacío de portavoz en San Jerónimo, a Compromís se le ha abierto, a la fuerza y sin quererlo pero se le ha abierto, una ventana para poder dejar claro ante sus bases y ante la opinión pública que aquello de lo que presume pero hasta la fecha no tiene, es decir, ser un partido autónomo y con la fuerza y voz suficientes, puede llegar a ponerlo en práctica.

De este modo, si Micó no promociona y no ostenta un papel más relevante en el día a día de la macrocoalición comunista, la vida seguirá siendo igual para un Compromís que, como hasta ahora, continuará viendo cómo otras filiales regionales como Más Madrid o En Comú le pasan y le vuelven a dejar en un segundo plano tantas veces visto por la organización valenciana.

La salida de Errejón obliga a Sumar no solo a cambiar su cara visible en el Congreso, sino que es más que presumible que su grupo parlamentario tendrá que renovarse o, por qué no decirlo, reinventarse ante todo lo sucedido. Es ahí cuando también se verá una vez más hasta dónde les llegan las fuerzas dialécticas y políticas a los de Baldoví.

Dicho de otra manera, lanzar una pregunta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en las sesiones de control da cierto protagonismo y cuota de pantalla, pero el día a día es mucho más complejo. Mociones, leyes, interpelaciones o enmiendas… Todo eso requiere de una coordinación en la que, a día de hoy, Compromís no deja de ser algo testimonional.