Los estragos de la DANA
La fuerza del agua rompe un puente y una autovía en Torrente y deja incomunicada a la localidad
Al menos ocho personas han perdido la vida en la localidad por los efectos de la DANA, aunque el Ayuntamiento estima que puede haber más fallecidos
Los municipios del área metropolitana de la ciudad de Valencia han sido los más perjudicados por la DANA que ha azotado la provincia y que ha dejado al menos 92 muertos, decenas de desaparecidos e incalculables daños materiales. Muchos de ellos, como Paiporta, Picaña, Massanassa o Massalfassar estuvieron todo el día de ayer, miércoles, incomunicados y en las últimas horas se ha sumado a esta situación Torrente.
Con una población de más de 80.000 habitantes, la cantidad de agua y la fuerza han hecho que el Barranco del Poyo se desbordara y la riada llegara tanto a la población urbana como a numerosas urbanizaciones. Este hecho supuso que, en cuestión de minutos, el caudal avanzase hasta llegar a la autovía, haciendo que ésta cediera y un parte de ella se viniera abajo, arrasando también con varias pasarelas peatonales.
Al menos ocho fallecidos
Los trágicos efectos de esta rotura han provocado que en la localidad, una de las principales de la ciudad de Valencia, haya un mínimo de ocho fallecidos y varias personas sin localizar, a la espera de que las autoridades actualicen estas cifras a lo largo del día: «Tenemos que lamentar la pérdida de vidas mortales en nuestra ciudad. Pero desgraciadamente todavía no podemos ofrecer un número, por respeto a ellas y a sus familiares», apuntan desde el Ayuntamiento.
La DANA también ha hecho que muchos vecinos tuvieran que pasar la noche fuera de sus casas debido a las inundaciones y el riesgo que conllevaba, por lo que fueron realojados en el pabellón del Vedat, una de las urbanizaciones de Torrente. Igualmente, un vídeo realizado por miembros de la Policía Nacional desde uno de sus helicópteros da buena muestra del nivel del desastre sufrido en el municipio.
De este modo, se puede ver uno de los puentes destrozado y a punto de venirse abajo. Sobre la estructura hay un coche y multitud de escombros y restos que el agua arrastró hasta la zona, que está cubierta por un inmenso lodazal. Seguidamente, las imágenes muestran la ciudad inundada y con lugares en los que los vehículos se agolpan unos sobre otros en una estampa más propia de un gran desguace como consecuencia de la voracidad de la riada.
De este modo, vías, rotondas, accesos y salidas de Torrente, parques y jardines están cubiertas de abundante agua mientras algunos vecinos andan por las calles, probablemente buscando a algún familiar o amigo desaparecido o para localizar sus propios enseres perdidos.