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Cállense

En esta declaración con motivo de la DANA, de Sociedad Civil Valenciana y Sociedad Civil de Alcoy y su entorno critican que, cuando «aún no hemos enterrado a nuestros muertos», «los que dicen gobernarnos se enzarzan en mezquinas peleas políticas»

Aún no hemos enterrado a nuestros muertos, aún no hemos quitado el barro de nuestros hogares, aún no hemos limpiado nuestras calles y plazas, que son el espacio público, el de la convivencia. Seguimos sin luz y sin agua y tantos incomunicados.

Y observamos con asombro e indignación cómo los que dicen gobernarnos se enzarzan en mezquinas peleas políticas, exigiéndose responsabilidades mutuas, intentando sacar réditos electorales indignos.

Aún no hemos contabilizado a los que el agua y el barro se llevaron consigo y ya vemos a las bandas saquear lo poco que queda en nuestras casas y en nuestros negocios que nos daban sustento.

Miseria humana, miseria que, pese a todo, no podrá ocultar las ayudas que prestan tantas buenas gentes como las que hoy se ofrecen a cuidar a las personas, a sus semejantes.

Es momento de luto, de ese silencio lleno de tristeza que se siente en la ciudad de Valencia y en su gran área metropolitana, viendo a los pueblos y ciudades anegados en la pena y el dolor, sabiendo la enorme tarea que queda por hacer.

Por eso, cállense, no nos muestren más la parte miserable de la especie humana. Los demás, sus súbditos y víctimas de la mezquindad presente, tenemos un enorme trabajo de reconstrucción para que vuelva a florecer la vida y la alegría de nuestros semejantes y estamos aprendiendo la lección que nos ha dado la catástrofe, con la certeza de que los responsables políticos no siempre pueden, saben o quizás no les importa dar solución a nuestros problemas.

Y con la conciencia de que sólo con técnica, cultura y solidaridad podremos, desde la sociedad civil, paliar sus deficiencias y defendernos de los momentos aciagos que vivimos y protegernos de los que vendrán, de los que siempre vinieron con mayor o menor virulencia.

Silencio, luto y colaboración, con los nuestros, que tanto están sufriendo para construir un mejor futuro.