Barranco estratégico
Las claves que explican por qué la Rambla del Poyo fue crucial en las inundaciones por la DANA en Valencia
El cauce fluvial se forma como resultado de la unión de tres barrancos y tiene un recorrido que supera los 400 kilómetros a lo largo de los municipios más afectados tras su desborde
Las inundaciones provocadas por la DANA que ha azotado la Comunidad Valenciana en la última semana, convirtiéndose así en la más catastrófica de su historia, son la trágica consecuencia del estado de un punto clave: la Rambla del Poyo. El desborde de este barranco ha amplificado la devastación a su paso por múltiples poblaciones, conectadas entre sí, que conforman la denominada como 'zona 0' del desastre.
Y es que para entender este tipo de inundaciones es necesario conocer la orografía de Valencia. Tanto la ciudad como las poblaciones adyacentes intra comunicadas que crecen alrededor del río Turia. El caudal insólito de la rambla y el efecto «embudo» en determinadas zonas del área metropolitana son las claves que explican la grave afección en los municipios de la Huerta Sur, donde a pesar de que apenas llovió, acabaron completamente desbordados.
La Rambla del Poyo, también conocida como Barranco de Chiva, se trata de un cauce fluvial se extiende durante más de 470 kilómetros cuadrados de recorrido hasta desembocar en el mar Mediterráneo por la Albufera de Valencia. Se sitúa a un medio camino entre los dos grandes ríos de la región: el Turia y el Júcar.
La Rambla del Poyo, se forma antes de llegar a Cheste por la unión de tres barrancos: el Grande, la Cueva Morica y el de Chiva. En su recorrido, la rambla llega a la comarca de la Huerta Sur de Valencia a través de la llanura de Quart, a donde llega encajado entre laderas de arcillas y gravas.
Las poblaciones de la Huerta Sur de Valencia han sido las más afectadas tras el desborde con múltiples inundaciones, ya que la Rambla en su paso atraviesa Picaña, Paiporta, Masanasa y Catarroja.
El barranco de Torrente y la rambla del Poyo se conectaron mediante una acequia de escasa capacidad en el siglo XVIII. Por eso antiguamente las riadas de la rambla no afectaban a estos municipios ni incrementaban excesivamente el pico de crecida del barranco de Torrente.
La inundación de la zona de les Basses laminaba las crecidas y retenía los sedimentos. En 2004 se conectó también la parte baja del Barranco de la Saleta a la Rambla de Poyo realizando un canal paralelo a la carretera CV-33, aproximadamente un kilómetro antes del casco urbano de Aldaya.
Kilómetros antes de llegar a los municipios de la comarca afectados, esta rambla, de repente, al llegar a la autovía de Madrid, desaparece prácticamente, por lo que, dada la gran avenida del pasado 29, el enorme caudal se desbordó por donde pudo y arrasó todas las empresas, viviendas y centros comerciales a su paso, inundando también polígonos y zonas industriales por las que normalmente no pasa su cauce.
Las aguas descontroladas volvieron a reunirse unos kilómetros más al sureste, para encauzarse de nuevo en el 'barranc dels Cavalls', y después en el de Torrent, y seguir su camino de destrucción hacia los municipios mencionados, de nuevo el trazado de otra autovía, la llamada pista de Silla, que hizo de barrera e incrementó los efectos dañinos.
Advertencias desde hace décadas
La rambla del Poyo es una cuenca muy sensible a precipitaciones torrenciales, y en la que existen diversas obras de infraestructura mal diseñadas, ocupaciones del cauce e incluso la desaparición física de algunos barrancos, los cuales en el 2007 están ocupados por industrias y viviendas configurando una compleja red hidrográfica en la que en apenas cada cinco años suelen producirse graves inundaciones.
Hace unos años se proyectaron unas obras con la intención de garantizar la eliminación o reducción de los riesgos de daños, que consisten en el encauzamiento de 41,8 kilómetros de longitud del cauce principal de la rambla del Poyo y de sus afluentes, de los cuales 10,8 kilómetros serán nuevos, incluyendo el tramo que trascurre por el término municipal de Catarroja, mientras que los 30 kilómetros restantes serán una reparación de los cauces existentes, ya que estos son insuficientes en el 2007.
Y es que este tipo de peligro de desborde e inundaciones en la zona ya lo llevan advirtiendo los expertos durante años. «En el mapa de peligrosidad de 1996 ya lo teníamos detectado. Es un barranco típico de crecida relámpago», ha asegurado estos días Félix Francés, catedrático de la Universidad Politécnica de Valencia y director Universitario de Investigación de Ingeniería de Agua y Medio Ambiente, en declaraciones a la agencia Efe.
«Cuando evaluamos el riesgo para el 'Plan de Acción Territorial sobre la prevención del Riesgo de Inundación de la Comunidad Valenciana' en 2003 el riesgo de la Rambla del Poyo era de los más altos, solo por detrás del Segura o del Barranco Seco de Castellón», ha detallado Francés.