Traficantes detenidos en Albal
Detienen en Albal a tres traficantes de droga que se hacían pasar por voluntarios de la DANA
Las zonas afectadas por el temporal se enfrentan a un importante aumento de la delincuencia aprovechando el caos que viven los municipios más golpeados por las inundaciones
La Guardia Civil ha detenido en el municipio valenciano de Albal a tres individuos que, bajo la apariencia de voluntarios de la DANA, intentaban transportar drogas aprovechando el caos tras la catástrofe. Vestidos con botas de goma y chalecos amarillos, los detenidos llevaban un saco lleno de marihuana, lo que despertó sospechas entre los agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC), desplegados en la zona para reforzar la seguridad en las áreas más afectadas. Este intento de infiltrarse como «falsos voluntarios» refleja una tendencia preocupante en las zonas de desastre, donde los robos y saqueos han aumentado de manera exponencial.
Desde que la DANA asoló varias localidades de la provincia de Valencia, la delincuencia en zonas devastadas se ha disparado. Las fuerzas de seguridad han detectado que algunos delincuentes aprovechan el caos para acceder a áreas restringidas y asaltar comercios y viviendas. En Paiporta, el temor llevó a los habitantes a formar grupos de vigilancia nocturna.
El ambiente de inseguridad en estas zonas es palpable. Como ya informó El Debate, varios testimonios relatan saqueos a plena luz del día y vecinos que no se atreven a abandonar sus hogares. «Ayer por la noche, escuché tiros desde mi casa, eran de la Policía. Unos menas entraron a robar a una pareja mayor diciendo que iban a ayudar», relató un vecino a este medio, que confirma la creciente preocupación por el aumento de la delincuencia y el pillaje en estas zonas.
Demanda de mayor presencia policial
Ante la falta de cuerpos de seguridad durante los primeros días tras el paso de la DANA, los vecinos de Paiporta y otras localidades afectadas se organizaron para proteger sus propiedades. En grupo, patrullaban por turnos para disuadir a posibles intrusos.
«No contamos con linternas ni prendas de abrigo. Hace falta más personal y medios para patrullar», aseguraba un agente de la Guardia Civil que indicaba que la situación sería diferente si dispusieran de más patrullas y equipo adecuado para cubrir estas zonas en conflicto. Actualmente, el Gobierno ha desplegado 10.000 efectivos en las áreas afectadas y se han efectuado más de 170 detenciones por robos y pillajes. No obstante, los ciudadanos y los cuerpos de seguridad insisten en que la presencia llegó tarde y que se necesitan más recursos para mantener el orden en las zonas afectadas.
