El portaeronaves de la Armada Juan Carlos IArmada

El buque Juan Carlos I se vuelca con los afectados de la DANA: «No estáis solos y no os vamos a olvidar»

Dotado con tecnología avanzada, su labor fundamental es prestar apoyo a la UME en diversos municipios de la provincia de Valencia

La magnitud de la tragedia ocasionada por la riada del 29 de octubre en Valencia ha llevado a la Armada a movilizar al mayor buque de guerra construido nunca en España, el Juan Carlos I, que se ha volcado en asistir a los afectados de la zona cero por tierra, mar y aire.

De perfil imponente, el navío está atracado en el puerto de Valencia desde el pasado domingo, cuando relevó al buque anfibio Galicia en las labores de ayuda de la DANA. Casi 300 personas (de oficiales a marineros) conforman la tripulación del buque que, además de apoyo militar, da cobijo y alimenta a los efectivos desplegados sobre el terreno, según informa la Agencia Efe.

Su labor fundamental es prestar apoyo a la UME: «Las dimensiones de la catástrofe han sido de tal magnitud que las capacidades de esta unidad, que son impresionantes, se han visto incluso desbordadas», ha explicado a EFE el comandante del Juan Carlos I, el capitán de navío Santiago Martínez Mata.

Búsqueda de desaparecidos

Aunque se trata de un buque diseñado para desarrollar operaciones bélicas, el Juan Carlos I puede utilizar sus capacidades para otros fines como el apoyo a la población en emergencias como la que se vive en Valencia. Dotado con tecnología avanzada, ha participado hasta ahora en ejercicios tanto de carácter nacional como internacional, desde el mar Báltico a las aguas turcas del mar Egeo.

«Desde el puerto de Valencia utilizamos embarcaciones de desembarco para patrullar el litoral y buscar desaparecidos o para trasladar personas a tierra o alertar de peligros para la navegación», ha detallado Martínez Mata. También los dos helicópteros del buque están listos para escudriñar desde el cielo la Albufera y la zona costera.

Maniobra de un helicóptero en el portaaeronaves Juan Carlos IArmada Española

El buque, que empezó a operar en 2010, tiene capacidad aérea para transportar y operar hasta 30 aeronaves entre helicópteros medios y pesados en perfil de operaciones anfibias.

Una pequeña ciudad flotante

Pese a haber participado en otras misiones humanitarias, el comandante admite que la actuación que realizan estos días provocada por la DANA «resulta especialmente conmovedora» por «la cercanía sentimental» con Valencia. Además, algunos miembros de la tripulación tienen familia en la zona, lo que lo hace aún más duro. «Para nosotros es fundamental el contacto con la población y la empatía emocional y el apoyo moral. No estáis solos y no os vamos a olvidar», ha aseverado a Efe Martínez Mata.

La figura externa hierática del buque no deja adivinar el trasiego que se vive en su interior. «Desde primerísima hora de la mañana, antes de que empiece el día, ya estamos preparando la comida que se llevarán los que vayan a pasar el día en tierra ayudando en la retirada de lodo de las carreteras, la limpieza de garajes y la reconstrucción o rehabilitación de colegios, institutos o bibliotecas», ha detallado el comandante.

Tras pasar todo el día fuera, este personal vuelve al navío para recuperar fuerzas y pasar la noche. Los vehículos militares utilizados en tierra retornan también al barco o se quedan aparcados en el muelle y se limpian para estar listos para salir de nuevo al día siguiente a continuar la batalla contra el lodo.

Esta pequeña ciudad flotante puede albergar hasta 1.500 personas, es capaz de resistir 30 días sin recibir ningún tipo de abastecimiento y, entre otras capacidades, genera su propia agua potable. El comandante no es capaz de concretar el tiempo que el Juan Carlos I se quedará atracado en Valencia. Todo dependerá probablemente de la rapidez con la que avancen los trabajos de recuperación de los daños causados por la mayor catástrofe natural de la historia reciente de España.