Abascal y el libro de 1795 que reseñaba ya una mortal riada en el barranco del PoyoEl Debate / Europa Press

Un libro de 1795 recuerda cómo se desbordó la rambla del Poyo hace ya 250 años

El texto, citado pro Abascal este miércoles en el Congreso, obra del botánico Cavanilles, recuerda cómo una riada en Chiva causó 172 muertes

El líder de Vox, Santiago Abascal, replicaba este miércoles a Pedro Sánchez que la peligrosidad del barranco del Poyo está documentada desde hace siglos, después de que el presidente del Gobierno aludiera al cambio climático como causante de la DANA que ha asolado a la provincia de Valencia, dejando 222 víctimas mortales. «El cambio climático mata», apuntaba el también secretario general del PSOE en el Congreso de los Diputados, durante su comparecencia para dar cuenta de su gestión de la catástrofe.

Abascal aludía entonces a un libro de 1795 que hace referencia a una grave riada en esa rambla, que golpeó la localidad de Chiva, afectada entonces y ahora por un devastador episodio natural de similares características. «Ha venido usted a vociferar aquí de nuevo con lo de que el cambio climático mata, con lo de que el negacionismo mata. Claro que mata el clima, ya lo hemos visto, pero por mucho que lo intenten ustedes, no pueden ocultar la verdad», le espetaba el presidente de Vox al jefe del Ejecutivo.

El dirigente vasco citaba entonces el libro Observaciones sobre la historia natural, geografía, agricultura, poblaciones y frutos del Reyno de Valencia, del botánico Antonio José de Cavanilles, «que ya explicaba lo que pasaba en el barranco del Poyo», según recordaba el presidente de la formación de derecha, que criticaba, además, los murmullos que se escuchaban en la Cámara Baja tras la cita y, en concreto, la expresión de Sánchez.

Portada del libro de Cavanilles citado por Abascal en el CongresoBiblioteca Digital Real Jardín Botánico

«A usted le hace mucha gracia que muera la gente, pero ya pasaba en 1775. Auténticas catástrofes, muertos esparcidos por todo el Gallo, por el barranco del Poyo, que ustedes no han querido arreglar, que no han querido limpiar, ni la presa de Cheste. Entonces la pregunta que tiene que contestar usted es ¿cómo va a solucionar esto que pasa, sigue pasando y va a seguir pasando?», indicaba el líder de Vox.

Su profundo y ancho cauce siempre está seco, salvo en las avenidas, quando recibe tantas aguas y corre tan furiosamente, que destruye quanto encuentraCavanilles, sobre el Poyo, en 1795

La obra del también naturalista y geógrafo ilustrado valenciano describe la rambla del Poyo en el castellano de la época de la siguiente manera: «Siguiendo hacia el sur desde Alaquás como a un quarto de legua se atraviesa el barranco, que empieza en las montañas en Buñol con dirección a Chiva, entra en esta villa y continúa por el término de Cheste, donde recibe otro considerable: engrosado con este aumento y con las vertientes de aquellos montes, cruza el llano de Quart junto a la venta de Poyo, pasa después por las cercanías de Torrent, que dexa a su derecha, como igualmente Catarroja, y desagua en la Albufera de Valencia. Su profundo y ancho cauce siempre está seco, salvo en las avenidas, quando recibe tantas aguas y corre tan furiosamente, que destruye quanto encuentra».

Mapa del Reyno de Valencia, por Antonio Josef CavanillesInstituto Geográfico Nacional de España.

Según recoge la Real Sociedad Geográfica, el texto de Cavanilles, acompañado de un mapa, recuerda, 20 años antes de su publicación, que «en 1775 causó muchísimas desgracias en Chiva, sorprehendiendo a media noche sus vecinos; asoló un número considerable de edificios, esparciendo por mas de dos leguas los tristes despojos y los cadáveres de los pobres que no pudieron evitar la muerte. A la derecha del barranco y a muy corta distancia, bien que en un sitio elevado, está Torrent, la mayor población del reyno después de las ciudades y villas principales».

De acuerdo con el Romance de las fatales desgracias ocurridas en la villa en octubre de 1776 y otras trovas y oraciones, aquella riada no habría sido en 1775, sino un año más tarde, pero, en todo caso, habría dejado 172 muertos, según el Centro de Estudios Chivanos, y sus características se tornan más que actuales en el contexto actual.

Los paralelismos de aquella riada acaecida hace casi 250 años son más que evidentes con la surgida tras la DANA, y en una época en la que todavía faltaban décadas para que se produjera la primera revolución industrial en Europa occidental y, en concreto, en España, que es el punto de inflexión del que parten los teóricos del cambio climático para atribuir el aumento de las temperaturas en el planeta a la mano del hombre. Unos argumentos que empleaba el propio Sánchez en el Congreso, ante la desesperación del líder de Vox.

«¿Van a cambiar por el coche eléctrico, menos emisiones de CO2, y entonces ya los valencianos están a salvo? ¿O van a hacer las infraestructuras, las presas necesarias, en el barranco del Poyo y en Cheste para que nadie más vaya a morir en Valencia?», se cuestionaba sobre este asunto un Abascal que también acusaba a Sánchez y a los «fanáticos del clima» de la tragedia. Según el dirigente de Vox, «han asesinado a nuestros compatriotas porque se negaron a la limpieza de cauces, levantar azudes y negarse a construir infraestructuras hídricas ya presupuestadas y que podrían haber impedido» los estragos del temporal, por lo que, a su juicio, «deberían estar sentados en el banquillo de los acusados».