Voluntarios del CEU ayudando en las labores de limpieza en las zonas afectadas por la DANA en Valencia

Voluntarios del CEU ayudando en las labores de limpieza en las zonas afectadas por la DANA en ValenciaCEU

Un nuevo problema tras la DANA: empeora la calidad del aire en Valencia por el polvo en suspensión del lodo

La permanencia de cantidades de barro en los municipios afectados, el aire subsahariano y el aumento del tráfico al no haber metro hasta el día 3 han causado este preocupante panorama

Aunque el barro, los automóviles y demás enseres de las calles de las 70 localidades afectadas por el paso de la DANA en la provincia de Valencia poco a poco se van retirando gracias a la ingente labor de militares, miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, vecinos y voluntarios y van dejando una vía pública con un aspecto algo más parecido a lo normal, la tragedia fue de tal magnitud que existen numerosos riesgos para la salud derivados de la riada.

Uno de ellos es de especial atención para neumólogos, como es la calidad del aire en suspensión que se está respirando desde hace días tanto en la capital levantina como en su área metropolitana. De hecho, con esta ya son cuatro las jornadas que Valencia padece niveles de las partículas PM10 y PM2.5 superiores a 50 mg por metro cúbico, según ha anunciado el Ayuntamiento, basándose en datos de distintas estaciones de medición.

A la presencia del lodo más de un mes, lo que favorece que crezcan moho y microorganismos que pueden afectar directamente a las vías respiratorias dado que contienen elementos tóxicos, se ha unido una entrada de polvo subsahariano. Además, la existencia y persistencia de humedad en viviendas, garajes y otros inmuebles puede tanto generar como empeorar enfermedades de tipo respiratorio y alergias o asmas.

Aumento del tráfico al no haber metro

Por ello, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, no duda en reconocer que le preocupan «mucho» estas circunstancias de la calidad del aire. «No solo por el barro y las partículas, sino también por la movilidad, que es una cuestión que no podemos evitar», lamenta. Al respecto, ha explicado que en la ciudad del Turia también se ha agravado este problema como consecuencia de que, por la DANA, el servicio de metro quedó hasta este mismo martes en suspenso. Esto significa que la llegada y salida a Valencia por vehículos propios y por autobús «está siendo masiva».

Sobre la evolución a corto plazo, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), ha avanzado a través de su perfil oficial en la red social X, la antigua Twitter, que «la tendencia es que en las próximas (horas) vaya desapareciendo la inversión térmica, el viento gire a poniente y noroeste y haya una mejor ventilación». Sin embargo, el Consistorio mantiene activado el «protocolo episodio tipo 1» y ha lanzado varios mensajes a la población.

Entre estos, recomienda no practicar ejercicio intenso al aire libre, utilizar el transporte público, no quemar rastrojos, no conducir dando acelerones, compartir coche siempre que se pueda y hacer un «uso responsable de la calefacción». Del mismo modo, la Consejería de Sanidad también ha hecho públicas sus advertencias «tras la detección de un aumento de las partículas en suspensión y mientras se mantengan los problemas de calidad del aire relacionados con estas en la zona afectada por la DANA».

Mediante un mensaje en la misma red social, la Administración autonómica se dirige a la «población general» y «especialmente» a las «personas vulnerables». A todos ellos les recuerda la «conveniencia de no participar en las labores de limpieza», subrayando a los vulnerables (niños, personas de edad avanzada, mujeres embarazadas, o personas con enfermedades agudas o crónicas). Igualmente, se insta a llevar puesta mascarilla FFP2 «para realizar tareas de limpieza u otras labores al aire libre en condiciones seguras».

En la línea del Ayuntamiento de Valencia, aconseja «reducir toda actividad al aire libre que no sea necesaria mientras se mantenga esta situación». Como matiz importante, en el caso de «personas pertenecientes a grupos de riesgo especialmente sensibles a las partículas en suspensión ( por ejemplo, enfermedades respiratorias crónicas)» la Consejería pide «seguir el plan de tratamiento médico, en su caso, meticulosamente, y acudir a un servicio de urgencias si el estado de salud empeora».

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