David S.O., conocido como «El Tuvi», acusado de matar a Wafaa, una joven de 19 años, en CarcagenteEduardo Manzana / Europa Press

La tortura y atroz asesinato de una chica de 19 años que horroriza a la sociedad valenciana

«El Tuvi» tiroteó a la joven Wafaa con una escopeta de balines, la acuchilló, abusó de ella, la ató y la arrojó viva a un pozo, donde murió asfixiada al tener cubiertas la nariz y la boca con cinta americana

Cuesta imaginar el grado de sufrimiento que experimentó la joven Wafaa Sebbah, de apenas 19 años, a manos de «El Tuvi», de 29, en la localidad valenciana de Carcagente, en 2019, en uno de los crímenes más atroces que se recuerdan en la Comunidad Valenciana, donde se han producido sucesos de extrema crueldad, como el asesinato de las niñas de Alcácer, por ejemplo.

Sin llegar a tal punto de gravedad, por el menor número de víctimas –una frente a tres– y por el hecho de que la joven de origen argelino era mayor de edad, la tortura y asesinato de la muchacha no deja de ser una auténtica salvajada que horroriza a la sociedad valenciana, que se ha manifestado en múltiples ocasiones contra el asesino.

«El Tuvi» ha sido condenado este mismo año a tres años de cárcel por intentar estrangular a una expareja suya en 2020 y a otros 10 meses de cárcel por quebrantar la orden de alejamiento que tenía contra ella. Asimismo, está siendo investigado por el asesinato de Isabell Elena Raducanu, una mujer embarazada de seis meses en Játiva pocos meses antes de la muerte de Wafaa.

David S.O. ha sido declarado culpable por unanimidad por un jurado popular esta semana y se enfrenta a la pena de prisión permanente revisable, como piden la Fiscalía y las acusaciones particulares, por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento y otros ocho años de cárcel por un delito contra la libertad sexual con las agravantes de género y discriminación racial.

Asimismo, piden una indemnización de 230.000 euros para los padres de la víctima y de 87.000 euros para sus hermanos. El abogado de «El Tuvi», Vicente Benavent, por su parte, pedía cinco años de prisión por un delito de homicidio con atenuantes de trastorno mental, consumo de alcohol y drogas, arrepentimiento y confesión. Ya ha anunciado que se reserva la apelación ante el Tribunal Supremo, aunque primero será la Audiencia Provincial de Valencia la que fije la pena correspondiente.

Asesinato con alevosía y ensañamiento

Según David S.O., los hechos que se le imputan se corresponden con un «accidente» y una «desgracia», aunque todo indica que nada más lejos de la realidad. De manera brutal, torturó a Wafaa, tiroteándola con una escopeta de balines y acuchillándola, atentó contra su libertad sexual y luego tiró su cuerpo, cuando aún estaba viva, a un pozo de una finca familiar en Carcagente, donde murió asfixiada al tener cubiertas la nariz y la boca con cinta americana.

«El Tuvi» y Wafaa eran amigos y quedaban en ocasiones, generalmente con un grupo de jóvenes, para salir y realizar actividades de ocio en común. Con el tiempo, el asesinó «desarrolló interés» por la víctima y le realizó varias proposiciones sexuales, de las que siempre fue rechazado, por lo que la relación se deterioró y David S.O. comenzó a enviarle mensajes despectivos tales como «Tú y todos los moros», «Vacila a tu puta madre», o «Y la mora al río». Pese a ello, siguieron manteniendo el vínculo, hasta la fatídica muerte en la que se produjo el crimen.

Fue el 17 de noviembre, cuando David recogió a Wafaa en Carcagente, cerca de su domicilio, y ambos se trasladaron a una de las dos fincas propiedad de la familia del joven, que estaba aislada y situada lejos del núcleo urbano. El asesino, ese día, «con intención de mantener con Wafaa algún tipo de conducta sexual» –según ha dado por probado el jurado–, le quitó los pantalones, la camiseta y las bragas y le rompió el sujetador. Seguidamente, le disparó hasta en siete ocasiones con una pistola de balines con el ánimo de causarle dolor y un «sufrimiento innecesario, lento y continuado».

La madre de Wafaa, Soraya, realiza un gesto a su salida de la lectura del veredictoEFE / Manuel Bruque

«El Tuvi» la apuñaló en tres ocasiones, una de ellas al menos en la espalda con un arma blanca corto-punzante que no ha sido encontrada. Además, para que no pudiera defenderse y con ánimo de humillarla, según el jurado popular, le ató sus muñecas y antebrazos por delante del cuerpo con cinta americana. Después, le envolvió el cráneo, impidiendo que pudiera ver ni respirar. A continuación, y «con la finalidad de facilitar su impunidad», la llevó a una vivienda familiar, donde le ató al tobillo derecho una cuerda trenzada y, como lastre, una azada, y la arrojó a un pozo de 16 metros de longitud.

Las motivaciones del crimen

La joven finalmente murió por asfixia mecánica por oclusión completa de vías superiores, lo que le ocasionó una insuficiencia respiratoria aguda, aunque no se descarta que la causa de la muerte tuviera como concausa una afectación visceral y/o de vasos sanguíneos derivada de las heridas por arma blanca, según recoge Europa Press. Su cadáver fue encontrado en fase avanzada de putrefacción más de año y medio después, el 17 de junio de 2021. El cadáver portaba un sujetador seccionado y no llevaba ni ropa íntima ni camiseta ni pantalón ni zapatillas.

Para el jurado, detrás del crimen habría una motivación clara: la «expresión de su superioridad y dominación sobre la mujer, y al permitirle experimentar, al llevarlos a cabo, sensaciones de poder y control sobre Wafaa, tratándola como un mero objeto y movido igualmente por el desprecio hacia la identidad racial». Su madre, Soraya, tras conocer el veredicto, ha declarado que tanto ella como su hija, por fin, podrán descansar «un poco».