Dos vecinos de Picaña, esta semana, tras el paso de la DANAJorge Gil / Europa Press

Subida de alquileres y más de 60.000 casas afectadas: las consecuencias de la DANA en el mercado inmobiliario

La pérdida de numerosos inmuebles y la necesidad de realojar a los vecinos de las zonas más afectadas tras la riada va a tensionar aún más el parque de viviendas de la provincia de Valencia

La DANA más catastrófica de la historia de la región ha afectado a su paso a más de 70 municipios valencianos, con alrededor de 180.000 personas. Más de un mes después, el paisaje de estas calles sigue prácticamente igual, con viviendas golpeadas por la fuerza del agua en la riada, grietas, socavones, barro y muros caídos. Una imagen desoladora que implica que muchas familias han perdido su hogar y la provincia una parte importante de su tejido inmobiliario.

Y es que las inundaciones solo han agudizado aún más la tensión que ya vivía el mercado de vivienda valenciano. A la escasez de inmuebles en toda la provincia, ahora hay que sumarle todas las casas que han quedado destruidas y que necesitarán levantar desde cero, además de las familias que necesitarán un nuevo hogar donde reubicarse.

Una de las calles de Paiporta llena de barro y escombros una semana después del impacto de la DANAMarian Moncho

En un primer balance proporcionado por la Consejería de Vicepresidencia y Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda de la Comunidad Valenciana, se estima un total de 2.277 vecinos de la provincia que no habían podido volver a sus casas 30 días después de la DANA. Hay unas 491 viviendas desalojadas por problemas estructurales y otras 1.656 han sido declaradas no habitables por los daños que presentan.

De entre todas estas viviendas afectadas, 130 se van a demoler de forma definitiva sin opción a reestructuración. Además, es tal la magnitud de los hogares afectados que se han contabilizado un total de 5.172 expedientes abiertos de inspección de vivienda en 39 municipios valencianos diferentes.

La magnitud de los daños

Por su parte, hace unas semanas el Colegio de Registradores elaboró un primer balance que incluía un total de 60.500 viviendas valencianas afectadas en mayor o menor medida por la DANA. A estas cifras también se añadirían otros 300 edificios residenciales que presentarían secuelas en unos años por el agua y el lodo.

Estos datos han sido recogidos por la organización teniendo en cuenta la cartografía satelital del sistema Copernicus de la Unión Europea, para evaluar hasta dónde ha llegado la riada y sus posibles daños. Basándose en este sistema informático registral, se estima que gran parte de estas viviendas afectas, más de 52.000, serían pisos y más de un 8 % de ellos contarían con espacios anejos como garajes, jardines o trasteros. También habría afectadas más de 2.200 viviendas adosadas y más de 60.000 inmuebles aislados, además de 55 viviendas rústicas.

El antes y el después de la Albufera por la DANACopernicus EU

Realojo de las familias afectadas

En consecuencia a las miles de viviendas afectadas, también hay miles de familias que han tenido que ser realojadas. Además de las casas ya declaradas inhabitables o las que se van a demoler de forma definitiva, muchos vecinos han tenido que abandonar de igual forma sus hogares hasta tener un veredicto claro sobre su estructura y a la espera de futuras reformas. Algunos incluso se han visto obligados a trasladarse de forma temporal por un tema de suministro eléctrico y de agua corriente o de abastecimiento.

Por el momento, muchas de las personas desalojadas se han reubicado en casa de familiares o amigos como medida a corto plazo. La Administración también ha ofrecido ayuda para reubicarles, pero tan solo es una solución temporal, cuando hay vecinos que necesitan un plan de acogida durante un periodo mucho más prolongado. En los centros habilitados por la Generalitat Valenciana hay un total de 126 personas, 98 en el Centro de Atención Temporal de Emergencia y 28 en la Antigua Fe. Pero este centenar de personas supone una parte ínfima de todos los que se han visto afectados en materia de vivienda.

En este sentido, el nuevo vicepresidente segundo y consejero para la Recuperación Económica y Social, Francisco José Gan Pampols, afirmó que, entre su nuevo plan de reestructuración económica tras la DANA, se incluirá un plan de vivienda, en colaboración con diferentes Consistorios, para liberar suelo, urbanizarlo y construir.

Los alquileres antes de la DANA

La grave situación inmobiliaria que se ha ocasionado debido a las inundaciones de la riada, se suma a los problemas que el mercado de vivienda valenciano ya tenía. La provincia cuenta con un parque muy tensionado, estrangulado por la poca oferta y la desmesurada demanda.

Los expertos ya avisan de la crítica situación que va a vivir a partir de ahora el sector, principalmente en el ámbito del alquiler. Según el último informe de la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), la renta mensual de alquiler en la capital ronda los 1.656 euros, un 77 % más que en el año 2019, una cifra muy por encima de la renta media para gran parte de la población valenciana, y mucho más difícil de asumir para las familias afectadas por la DANA.

Según el mismo informe, la compra y venta de nuevas construcciones, tampoco arroja previsiones positivas. La oferta del tercer trimestre del año era tan solo de 132 viviendas de obra nueva disponibles, lo que implica una bajada del 83 % en el último lustro.

Vivienda con el cartel de se alquilaEuropa Press

Uno de los factores clave para entender la magnitud de la afectación del mercado inmobiliario en la provincia es la importancia de los municipios de la Huerta Sur en relación al parque de viviendas valenciano. Las localidades más afectadas como Paiporta, Bentúser o Picaña se encuentran geográficamente bordeando Valencia, por lo que muchos vecinos que trabajan en la capital del Turia tienen su residencia en estas zonas, que cuentan con una oferta más amplia y asequible que el centro de la ciudad.

Por ende, estos municipios albergaban un importante flujo de viviendas del mercado en la provincia, lo que también supondrá un cambio en el funcionamiento de la compra y venta y los alquileres dentro de Valencia, ya que muchos usuarios se quedarán sin este plan de «ciudades dormitorio». Los municipios situados en la comarca de la Huerta Norte pueden ser un plan b para este tipo de situaciones inmobiliarias.

El Grupo Valmesa, una consultoría técnica inmobiliaria, ha publicado sus previsiones sobre el impacto de la DANA en los más de 70 municipios afectados. Se espera una caída de los precios entre el 15-18 % en las zonas con daños por las inundaciones. Mientras que, en las áreas más cercanas a estas, se podría experimentar un aumento de entre el 6-8 % en un plazo de entre seis y 12 meses.

Desde la organización aseguran que es un comportamiento observado en desastres naturales similares como el huracán Katrina o las inundaciones en Reino Unido, que refleja una redistribución de demanda hacia localizaciones con menor exposición al riesgo, como en este caso serían los municipios de la Huerta Norte en Valencia.