El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel PoloMorell / EFE

La Confederación del Júcar se excusa sobre su gestión de la dana: «Los efectos fueron muy difíciles de prever»

El organismo dependiente del Gobierno central está en el punto de mira por los avisos que dio o no dio el trágico 29 de octubre

La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha trasladado a alcaldes afectados por la dana del pasado 29 de octubre de Valencia que fue un evento «de magnitudes absolutamente extraordinarias», con efectos que eran «muy difíciles de prever».

Así lo han transmitido fuentes del organismo de cuenca, después de que el presidente de la CHJ, Miguel Polo, se haya reunido este jueves con regidores, concejales y técnicos de los municipios afectados por la crecida del barranco del Poyo. Ha estado acompañado por el director técnico, Manuel Torán, la comisaria de Aguas, Cristina Sola y varios técnicos de la Confederación.

Los responsables municipales han preguntado cuestiones acerca de la riada, que provocó inundaciones en numerosos municipios de la provincia de Valencia.

«Máxima celeridad»

El organismo han explicado que el episodio fue un evento «de magnitudes absolutamente extraordinarias cuyos efectos eran muy difíciles de prever», y ha mostrado su «entera colaboración para solucionar los problemas que puedan tener los municipios con la máxima celeridad».

Para ello, ha explicado el la CHJ, se ha habilitado un canal de comunicación directa con la dirección técnica de la Confederación, donde los responsables municipales podrán hacer llegar «sus solicitudes y preocupaciones sin intermediarios».

Igualmente, los responsables de las localidades han solicitado información sobre las próximas actuaciones que se van a desarrollar en sus términos municipales. Al respecto, el departamento dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) ha desgranado el estado de tramitación de los proyectos del Plan de Gestión del Riesgo de Inundación que afectan a la cuenca de Poyo, Pozalet y Saleta. Así, ha resaltado que se ha solicitado la colaboración de todas las administraciones para facilitar la aprobación de los siete proyectos.

En este sentido, ha precisado que el Gobierno central tiene previsto actualizar estos planes «de urgencia» y trabaja con la idea de que las obras del proyecto del encauzamiento del barranco de la Saleta «se puedan licitar en 2025». Además, se espera que el resto de proyectos se puedan aprobar «a la mayor brevedad posible».

Asimismo, el organismo ha detallado las actuaciones de emergencia realizadas hasta la fecha y las que se van a poner en marcha próximamente con el objetivo de reparar el encauzamiento del barranco del Poyo, desde Picaña hasta la Albufera de Valencia, así como las actuaciones de acondicionamiento de los barrancos aguas arriba de Picaña.

Por otro lado, la CHJ ha destacado que, «desde el primer momento», el Miteco estuvo en coordinación con Diputación de Valencia, la EPSAR y los operadores de abastecimiento y saneamiento para la tramitación de las ayudas que se van a dar para la reposición del abastecimiento, saneamiento y depuración de las zonas afectadas.

A la reunión, a la que se podía seguir de manera presencia u online, estaban invitados los responsables municipales de Alaquás, Albal, Alfaya, Alfafar, Catarroja, Cheste, Chiva, Loriguilla, Massanassa, Paiporta, Picaña, Quart, Ribarroja, Sedaví, Torrente, Chirivella y Valencia. También ha asistido el subdelegado del Gobierno en la provincia de Valencia, José Rodríguez.