Alicante suma dos homicidios en 48 horas mientras aumenta la tasa de criminalidad en la Comunidad Valenciana

La provincia de Alicante se enfrenta a un repunte de la violencia con dos homicidios en apenas dos días. El primero ocurrió el martes en Villajoyosa, donde un hombre español de 33 años fue hallado con heridas de bala cerca de la depuradora de la localidad. La Guardia Civil investiga este caso como un posible ajuste de cuentas.

Horas después, durante la madrugada del miércoles, otro hombre, un lituano de 39 años con antecedentes por delitos de drogas, fue encontrado muerto con varios impactos de bala frente a un chalet en la urbanización Ciudad Quesada, en Rojales. Aunque ambos crímenes comparten características como el uso de armas de fuego y posibles vínculos con el crimen organizado, las autoridades no han identificado conexión entre los casos por el momento.

Estos homicidios coinciden con un incremento alarmante de los asesinatos en la Comunidad Valenciana. Según el último Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior, los homicidios dolosos y asesinatos consumados en la región se duplicaron en el primer semestre de 2024 en comparación con el mismo periodo de 2023, pasando de 16 a 34, un aumento del 112,5 %. Este dato sitúa a la Comunidad Valenciana como líder nacional en términos relativos y en segunda posición en términos absolutos, solo por detrás de Cataluña, con 42 casos.

La media de muertes violentas en la región es de una cada cinco días, con episodios especialmente trágicos como el triple asesinato en la Dehesa de El Saler, Valencia, ocurrido en febrero. En la provincia de Alicante, los homicidios crecieron un 75 % en este periodo, pasando de cuatro a siete.

Sin embargo, asociaciones como Una Policía para el Siglo XXI cuestionan la claridad de los datos oficiales. Denuncian que casos graves, como apuñalamientos que no resultan en muerte, se clasifican como lesiones para maquillar las estadísticas, tal como ya informó El Debate en septiembre. Según esta organización, la falta de especificidad en los informes dificulta comprender el alcance real de la violencia.

Otros delitos graves al alza

Además de los homicidios, otros delitos graves también han aumentado en la Comunidad Valenciana. Las agresiones sexuales con penetración crecieron un 31 %, pasando de 204 a 267 casos en el primer semestre. Los delitos relacionados con el tráfico de drogas y el robo de vehículos también mostraron incrementos en torno al 10 %.

Mientras tanto, los delitos de lesiones y riñas tumultuarias subieron un 8,5 %, alimentando aún más la preocupación por la seguridad en la región. Aunque la criminalidad convencional aumentó solo un 1,7 %, la cibercriminalidad creció un 5,4 %, lo que eleva el índice general de delitos un 2,3 %.

En este contexto de incremento de la criminalidad en la Comunidad Valenciana, noticias como los recientes asesinatos en Villajoyosa y Rojales, vinculados aparentemente al crimen organizado, siembran temor entre la población y generan una sensación de inseguridad creciente.