Juicio contra la mujer acusada de matar a su hijo en Bigastro (Alicante)Europa Press

Alicante

Hachís, cocaína y una madre estrangulando a su hijo de dos años: así fue el terrible crimen de Bigastro

El jurado popular declara culpable a la acusada del asesinato de su hijo de dos años bajo los efectos de las drogas

El asesinato de un niño de dos años a manos de su madre en la localidad alicantina de Bigastro ha cerrado esta semana un capítulo judicial marcado por la confesión de la acusada y los atenuantes presentados por su defensa. Un jurado popular ha declarado culpable a la mujer, señalando que actuó bajo la influencia de las drogas. Este veredicto ha llevado a la Fiscalía a rebajar su petición inicial de prisión permanente revisable a una condena de 16 años por homicidio.

El crimen ocurrió la noche del 11 de junio de 2022. Según el relato de la Fiscalía, la acusada regresó a su domicilio tras haber estado en el parque con sus dos hijos gemelos, ambos de dos años. Una vez en casa, mientras uno de los niños dormía, la mujer cogió al otro por el cuello y lo estranguló, provocándole la muerte.

Durante el juicio, celebrado en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Alicante, con sede en Elche, la acusada confesó los hechos y explicó que había consumido hachís y cocaína el día del crimen. «Antes de ir al parque me puse tres rayas», declaró la mujer, quien también admitió un historial de consumo de drogas desde los 20 años, incluyendo el período de embarazo de los gemelos.

Confesión y atenuantes

La defensa presentó un informe pericial que destacaba el estado de alteración mental de la acusada en el momento de los hechos, provocado por el consumo de sustancias estupefacientes. Este argumento fue clave para que el jurado popular considerara que el crimen se produjo bajo la influencia de las drogas, atenuando así su responsabilidad penal.

El abogado defensor, José Luis Sánchez Calvo, solicitó la aplicación de tres atenuantes: confesión del delito, dilaciones indebidas en el proceso judicial y el estado de alteración mental debido al consumo de drogas. Estas atenuantes fueron aceptadas por unanimidad.

Rebaja de las penas

Inicialmente, la Fiscalía solicitaba prisión permanente revisable para la acusada, pero tras la valoración del jurado y los informes presentados, la petición se ha reducido a 16 años de cárcel por homicidio. Además, el Ministerio Público rebaja de 33 años a tres años, siete meses y 15 días la pena solicitada por los delitos de maltrato habitual y lesiones hacia sus hijos. La acusada reconoció durante el juicio que ejercía violencia física de forma reiterada sobre los gemelos, admitiendo haberlos golpeado en múltiples ocasiones.

El juicio ha revelado un entorno de maltrato constante hacia los menores. Según el testimonio de la madre, los golpes y agresiones físicas formaban parte de su dinámica cotidiana con los niños, un patrón que se agravó por su dependencia a las drogas. Este contexto ha sido señalado como un factor clave en el trágico desenlace.