El autor del atropello, de fiesta junto a un grupo de amigos tras salir de la cárcel

El autor de un atropello a un niño atemoriza a un barrio de Valencia tras salir en libertad: «Es intolerable»

Residentes de Orriols, una de las zonas más problemáticas de la capital levantina, llevan días sufriendo con la vuelta de un joven de 22 años con antecedentes, al que acusan de traficar y que se dio a la fuga tras arrollar a un niño de ocho años a gran velocidad

El pasado 19 de mayo, un niño de ocho años sufrió un traumatismo craneoencefálico, otro torácico, contusiones en la pelvis y fractura del fémur en ambas piernas después de que un conductor que circulaba por la Ronda Norte de Valencia le arrollara a gran velocidad a pesar de ser una vía limitada a 50 kilómetros por hora.

Lejos de auxiliar al pequeño, el autor del atropello se dio a la fuga. Hasta pasados unos días no se dio con él, cuando se entregó en la comisaría de la Policía Local, conocedor por los medios de comunicación y por las redes sociales de que era cuestión de horas que los agentes le detuvieran.

Prácticamente en paralelo a su entrada en prisión, se conocieron algunos datos de su vida. De 22 años y nacionalidad española, ya había sido condenado con anterioridad a un año y medio de prisión por un delito cometido con ocasión del ejercicio de los derechos fundamentales y de las libertades públicas garantizados por la Constitución y de dos delitos de amenazas, aunque su entrada en la cárcel se suspendió.

Homenaje con traca, fuegos y limusina

Tras el suceso con el menor, el joven ya no pudo evitar ingresar en el centro penitenciario de Picasent. A los pocos días de llegar a su celda, en el barrio valenciano de Orriols su hermano resultó apuñalado. En esa zona es donde él ha vuelto a residir, ya que el 1 de este mismo mes el juez decidió ponerle en libertad tras casi ocho meses entre rejas.

Esa medida ha molestado sobremanera a quienes viven cerca de él, más aún cuando su salida se convirtió días atrás en un homenaje al reo por parte de sus familiares y amigos: le recibieron en la calle con una traca y fuegos artificiales para, posteriormente, subirse a una limusina e irse de fiesta. Todo ello con su respectiva publicidad en las redes.

Con este panorama, algunos vecinos cuentan de forma anónima a El Debate cómo se sienten con el acusado de nuevo entre sus calles: «Estoy indignado, ya nos han arruinado el año», lamenta un residente con casa a unos pocos metros del domicilio del acusado.

Del mismo modo, explica que «lleva un montón de tiempo traficando», por lo que «no tiene nada de dinero suyo, todo es de la droga». En este sentido, se pregunta «qué está pasando con los jueces» y «en qué país estamos viviendo». «Está otra vez aquí, atormentándonos a todo el barrio, y encima cada vez hay más droga. Es intolerable», se queja al borde de las lágrimas.

Otro vecino de Orriols narra a este periódico lo que hace el ex preso: «Ya está en el patio con 20 personas. Esto es inexplicable. Ya estamos en la finca y en el barrio sin vivir», apunta mientras el conductor que se dio a la fuga y dejó malherido a un niño disfruta de sus más cercanos ajeno al revuelo causado.