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Sede del Banco Sabadell en Alicante
El traslado de la sede social del Sabadell a Cataluña plantea incertidumbres sobre su impacto en Alicante
La medida preocupa al tejido empresarial, que ve un trasfondo político en la decisión
El Banco Sabadell ha confirmado este miércoles que traslada nuevamente su sede social a Cataluña, regresando al edificio de la plaza Sant Roc en la ciudad de Sabadell, donde se fundó en 1881. Este movimiento, comunicado oficialmente a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), pone fin a la etapa iniciada en 2017, cuando la entidad trasladó su domicilio social a Alicante en el contexto de la incertidumbre generada por el procés independentista.
La decisión llega en un momento crucial para el banco, inmerso en la OPA lanzada por BBVA y en medio de una evaluación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre la viabilidad de esta operación.
Un golpe simbólico y económico
El cambio de sede ha generado reacciones encontradas en la provincia de Alicante. Aunque el banco asegura que la medida no tendrá impacto en clientes ni empleados, el traslado de la sede social supone una pérdida simbólica significativa para la región, que había acogido al Sabadell como su principal referencia financiera desde 2017.
No obstante, la entidad ha reiterado su compromiso con la provincia, asegurando la continuidad de todos los departamentos operativos en Alicante, incluido el Centro de Competencias Tecnológicas de Agua Amarga. Este centro, con más de 700 empleos directos e indirectos, se ha consolidado como un eje de innovación tecnológica y de talento en la región. Además, el banco trasladará a Alicante la reunión anual de sus Consejos Consultivos, un foro que reúne a empresarios de todo el país, y mantendrá otras iniciativas como la entrega del Premio a la Sostenibilidad Marina.¿Política o estrategia corporativa?
La explicación oficial de la entidad apunta a la desaparición de las circunstancias que motivaron su traslado en 2017, pero muchos analistas señalan que el cambio podría estar relacionado con el contexto político actual. En este sentido, el presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Carlos Baño, ha explicado que la decisión del Sabadell responde a un intento por «salvarse de la OPA y para ello ha tenido que acceder a esto» pero ha continuado diciendo «después de analizar lo sucedido y en un tiempo tan rápido tengo claro que se trata de una decisión más política que económica y que pueda deberse al pacto entre el PSOE y Junts en Suiza por los Presupuestos Generales del Estado en un intento del actual Gobierno catalán por recuperar su fortaleza económica y que esta entidad vuelva a cotizar en Cataluña».
En Cataluña, el regreso del Sabadell ha sido recibido como un paso hacia la «normalización». Tanto el presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, como representantes de los principales agentes sociales y económicos han aplaudido la medida, destacando que refuerza la estabilidad institucional de la comunidad.
En la Comunidad Valenciana, sin embargo, las reacciones han sido más críticas. Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, ha calificado la decisión como «una señal de debilidad» en el contexto de la OPA y ha reclamado que se mantengan los puestos de trabajo y el flujo de crédito en la región. El presidente del Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (INECA), Nacho Amirola, también ha instado al Sabadell a continuar apostando por Alicante como polo estratégico.
Un futuro incierto para el banco
El traslado de la sede social no puede desvincularse del contexto de la OPA lanzada por BBVA. La operación, que implica un intercambio de acciones y un pago en efectivo, está siendo analizada por la CNMC debido a sus posibles efectos en la competencia del sector financiero.
La situación ha generado reservas entre los sindicatos, como CC. OO., que teme una mayor concentración bancaria y sus posibles consecuencias negativas para las pequeñas empresas y los autónomos, sectores con los que el Sabadell mantiene una estrecha relación.
El regreso del Sabadell a Cataluña lo convierte en la primera empresa del Ibex 35 en devolver su sede a la región tras el éxodo empresarial de 2017. Este cambio podría ser un precedente para otras compañías que dejaron Cataluña durante el procés, aunque muchas de ellas, como CaixaBank o Naturgy, han evitado pronunciarse sobre un posible retorno.