El "Edificio Maldito" situado en la calle Tres Forques 1, Valencia

El edificio situado en la calle Tres Forques 1, de Valencia donde han muerto nueve personas de diversas manerasMarian Moncho

El edificio de Valencia donde han muerto nueve personas en trágicas circunstancias: «Practicaban brujería»

El edificio se inauguró el mismo año de la devastadora riada del Turia, que se cobró la vida de más de 80 personas en Valencia

El número 69 ha estado históricamente vinculado a significados místicos y esotéricos, y en el caso de este edificio, parece haber marcado uno de los inicios de su leyenda maldita. Un vecino de la zona recuerda con claridad la caída de la falla de Tres Forques en 1969, justo frente a la finca. La falla exhibía un número 6 y un número 9 de gran tamaño. Tras desplomarse de manera inexplicable, un año después del fallecimiento de la primera víctima, comenzaron a manifestarse fenómenos extraños en el edificio. Algunos residentes aseguran que «en ciertos pisos se practicaba brujería». Desde entonces, la finca ha acumulado un historial de muertes y sucesos inexplicables que la han convertido en uno de los enclaves más enigmáticos de Valencia.

El "Edificio Maldito" situado en la calle Tres Forques 1,Valencia

El «edificio maldito» situado en la calle Tres Forques 1,ValenciaMarian Moncho

En el corazón de la capital del Turia, en la intersección entre la avenida de Pérez Galdós y la calle Tres Forques, se alza un edificio que ha sido escenario de una serie de tragedias, lo que le ha valido el sobrenombre del «edificio maldito». Desde su construcción en 1957, este inmueble ha sido testigo de nueve muertes en circunstancias extrañas, alimentando una leyenda negra que perdura hasta nuestros días.

Erigido el mismo año de la devastadora riada del Turia, que se cobró la vida de más de 80 personas en Valencia, la finca, de siete alturas más un ático, albergaba originalmente 16 viviendas, hoy reducidas a 15. El edificio fue adquirido casi en su totalidad por Mercedes Viana, una figura prominente de la vida nocturna valenciana y propietaria del famoso cabaret Mocambo. Gracias a las considerables sumas de dinero que generaba su local, decidió invertir parte de sus ganancias en la compra de 11 viviendas dentro del inmueble. Su intención era alojar allí a sus vedettes y cupletistas. Entre ellas se encontraba Gracia Imperio, quien, trágicamente, fue la primera en engrosar la lista de muertes que marcarían la historia del edificio.

La primera tragedia documentada ocurrió el 1 de noviembre de 1968, cuando la vedette fue encontrada sin vida en su apartamento junto a su expareja, Vicente Alberto Artal. Ambos fueron hallados en la bañera, víctimas de una intoxicación por una fuga de gas. Según informes policiales de la época, las espitas del gas estaban abiertas, lo que dejó abierta la interrogante de si se trató de un accidente, un suicidio o un homicidio.

Un año después, en 1969, un vecino de Patraix que ha vivido toda su vida en el barrio, recuerda un inquietante episodio relacionado con la falla de Tres Forques. Ese año, la falla se plantó justo en la puerta del edificio con un diseño llamativo: los números 6 y 9 en gran tamaño. En un suceso inexplicable, la estructura se desplomó repentinamente, lo que muchos interpretaron como un mal augurio.

Boceto de la falla Tres Forques en 1969, ValenciaCendra Digital

Poco tiempo después del fallecimiento de Gracia Imperio, ocurrió otro suceso trágico. Un residente argentino del cuarto piso cayó al vacío desde su balcón en circunstancias que jamás fueron esclarecidas.

La siguiente víctima fue un joven de 18 años que perdió la vida en su domicilio, ubicado en el octavo piso, aparentemente debido a una sobredosis. La tragedia tuvo lugar durante la celebración de su cumpleaños, mientras sus padres estaban ausentes. Sus amigos lo encontraron sin vida.

Las desgracias no solo afectaron a adultos. Dos hermanos, una niña de dos años y su hermano mayor, murieron al caer desde un cuarto piso. Según fuentes locales, la pequeña estaba saltando en la cama cerca de una ventana cuando accidentalmente se precipitó al vacío. Su hermano, al intentar socorrerla, también cayó. La posibilidad de que alguien los hubiese empujado nunca pudo descartarse por completo.

Años después, se registró otra muerte en extrañas circunstancias. El cuñado de Mercedes Viana, quien para entonces ya había vendido la mayor parte de sus propiedades, falleció tras caer o ser empujado por el hueco de la escalera del edificio. Nuevamente, las autoridades no pudieron determinar con certeza si se trató de un suicidio o de un asesinato.

Escaleras del edificio maldito, ValenciaMarian Moncho

El octavo suceso ocurrió el 1 de marzo de 2021. El vecino de la puerta 10, Javier Ochoa, asesinó a Edilene Oliveira, una prostituta brasileña, y ocultó su cadáver en el trastero del edificio. Ochoa, un hombre de 40 años con antecedentes penales, fue detenido unos diez minutos después por la Policía Nacional en el centro de la ciudad. Al momento del arresto, llevaba su ropa manchada de sangre y portaba un cuchillo con el que apuñaló a la víctima antes de arrojarla por las escaleras.

Según la reconstrucción de los hechos, Ochoa había compartido la cena con un compañero de piso, consumiendo una botella de vino y, presuntamente, cocaína. Más tarde, contrató los servicios de una prostituta, quien, alrededor de las cinco de la madrugada, fue brutalmente agredida. La víctima, de 32 años, trató desesperadamente de escapar de su agresor, pero no tuvo suerte. Ochoa fue condenado a 13 años y medio de cárcel por la Audiencia de Valencia año y medio después de los hechos, en noviembre de 2013.

Finalmente, la novena y última víctima fue un hombre de 65 años, residente en la puerta 14. Vivía solo en la vivienda que había heredado de su madre y no se le vio en el edificio desde febrero de 2015. En marzo, un inquilino alertó a la Policía debido al fuerte olor que emanaba de su apartamento. Los bomberos accedieron a la vivienda a través del balcón y encontraron el cuerpo en avanzado estado de descomposición. La autopsia confirmó que había fallecido por causas naturales varias semanas antes.

Hoy, el número 1 de la calle Tres Forques sigue envuelto en un aura de misterio. La mayoría de los pisos, según fuentes locales, están alquilados por personas extranjeras, ya que parece que poca gente quiere vivir allí de manera permanente. Algunos vecinos manifestaron su malestar a este periódico ante las visitas de los medios de comunicación, cansados del morbo que rodea al edificio.

Uno de los testimonios más inquietantes proviene de una joven que trabaja en un establecimiento cercano. Ella y su madre hablaban sobre las leyendas del edificio cuando vieron caer una almohada desde uno de los balcones del edificio. Su madre asegura que la vio caer y cuando se acercó a recogerla no había rastro de ella. ¿Fue una imaginación o realmente desapareció?

Mientras algunos vecinos prefieren mirar hacia el futuro y dejar atrás las leyendas, otros no pueden ignorar el peso de su historia. Las sombras de su pasado continúan proyectándose sobre sus muros, y las preguntas sin respuesta siguen avivando el interés de curiosos e investigadores del misterio.

¿Es todo fruto de la casualidad, o realmente hay algo más en este edificio que desafía toda lógica? Quizás nunca lo sabremos con certeza. Pero lo que es indiscutible es que el edificio maldito de Valencia sigue siendo uno de los rincones más inquietantes de la ciudad, donde lo inexplicable se mezcla con la realidad, y donde, de una manera u otra, el tiempo parece haberse detenido.