
Higinio Marín, rector del CEU Cardenal Herrera, durante la conferencia sobre las correcciones políticas en Castellón
Higinio Marín, rector del CEU: «La corrección política es como una religión, pero sin Dios y sin perdón»
El catedrático y filósofo ha explicado la situación actual de la sociedad occidental, analizando las normas sociales «impuestas»
«La corrección política es como una nueva religión, con sus pontífices y sus credos, donde no hay lugar para el perdón», ha asegurado el filósofo y rector de la Universidad CEU Cardenal Herrera, Higinio Marín, durante la conferencia «La corrección política y sus imposiciones», que ha impartido este jueves en Castellón de la Plana. Entre el público asistente se encontraban diferentes representantes de la Administración regional y local, así como profesionales del ámbito académico y empresarial de la provincia.
El rector ha explicado la situación actual en la sociedad occidental y de las «cancelaciones» debido a la corrección política utilizando como ejemplo al caso de la actriz Karla Sofía Gascón, que fue apartada de los premios televisivos debido a unas declaraciones «polémicas» en redes sociales. Marín ha comparado esta situación con la damnatio memoriae (condena a la memoria) que se practicaba en la Antigua Roma, pero con la diferencia de que se ejerce contra los vivos y que no tolera cualquier error.

Higinio Marín, rector del CEU Cardenal Herrera, durante la conferencia sobre las correcciones políticas en Castellón
En este sentido, ha comparado a quienes ejercen la corrección política con «una aristocracia nueva que detesta las virtudes en las que los antiguos depositaban una tradición». «Una aristocracia de la procacidad y la irreverencia que es la que recibe mayor apoyo de la cultura institucionalizada, que se proclama abanderada de la democracia y que considera a los que no se suman como gente atávica, sometida a instituciones antiguas y para ellos antidemocráticas, como la familia», ha añadido.
«Al que se queja o no se somete, hay que cancelarlo para evitar que infecte, que propague», así lo ha explicado el filósofo, quien también ha advertido, así mismo, de que la corrección política «es la colonización del sentido común», y del riesgo de que una ideología se imponga a este «para controlar lo que se puede decir y pensar, lo que quieren las personas».«Una sociedad libre»
Tras explicar el peso de la corrección política en la sociedad actual, la respuesta del catedrático acerca de cómo evitarlo y salirse de la norma es que «hay que luchar por una sociedad libre donde convivan formas diametralmente opuestas de ver la vida, por encima de una autoridad estatal que intente subrogar la libertad de entender la vida y vivirla como uno quiera», ha aseverado.
«Vivimos restricciones civiles elementales, pero esto no es nuevo. No se trata de un debate de ideas alternativas, sino del intento de institucionalización del sentido común», ha afirmado el filósofo.