La joya histórica que une a la Reina Isabel II y a la Virgen de los Desamparados en las Fallas de Valencia

Las Fallas de Valencia 2025 no dejan de sorprender y, con motivo del 80 aniversario de la Ofrenda, la Virgen de los Desamparados, patrona de la ciudad, lucirá una joya muy especial por primera vez en su historia. Se trata de la réplica de una de las piezas de la Reina Isabel II de España, que regaló en el siglo XIX.

La joya original, obsequiada por Isabel II, es una de las más destacadas por su tamaño y valor. La réplica ha sido elaborada por los artistas falleros Ceballos y Sanabria, quienes contaron con la colaboración del maestro restaurador Pedro Arrúe para asegurar la fidelidad histórica de la pieza.

Esta reproducción permitirá que, por primera vez, la imagen de la Virgen luzca en el cadafal una joya de tal relevancia histórica. Esta iniciativa viene de la mano del Ayuntamiento de Valencia, que presentó hace unos días la pieza que lucirá durante el 17 y 18 de marzo.

La Virgen de los Desamparados o Mare de Déu dels Desamparats, en valenciano y conocida popularmemte como «La Geperudeta», por su característica inclinación hacia adelante, es una figura central en las festividades de las Fallas. La incorporación de esta réplica en la Ofrenda de este año añade un elemento de gran valor histórico y emocional para los devotos y visitantes que participan en estas celebraciones.

Relación de hace siglos

Aunque no es una historia muy conocida, la elección de esta joya no es precisamente casualidad, y es que la relación entre la Reina Isabel II de España y la Virgen de los Desamparados se destaca por una significativa muestra de devoción y gratitud por parte de la monarca hacia la patrona de Valencia, que se remonta siglos atrás. En el año 1852, tras sobrevivir a un atentado perpetrado por el sacerdote Martín Merino, Isabel II decidió ofrecer un exvoto en agradecimiento por su vida preservada.

Encargó al joyero Narciso Soria la confección de una colección de joyas para la Virgen de Atocha, incluyendo dos coronas, una para la Virgen y otra para el Niño Jesús, elaboradas en plata dorada y adornadas con brillantes y topacios brasileños.

Aunque no se dispone de información específica sobre una donación directa de Isabel II a la Virgen de los Desamparados de Valencia, cabe destacar que la monarca tenía una tradición de ofrecer joyas a diversas advocaciones marianas en señal de agradecimiento y devoción, mostrando una profunda religiosidad de la Reina y su costumbre de encomendarse a distintas imágenes de la Virgen María en momentos cruciales de su vida.

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, presentó la nueva joya junto a sus creadores, destacando que «hoy damos un paso más en la protección y puesta en valor del patrimonio cultural y festivo de nuestra ciudad». Catalá subrayó que este encargo se enmarca en las celebraciones del 80 aniversario de la Ofrenda, reforzando así el simbolismo y realismo del cadafal.

Durante su intervención, la alcaldesa recordó que, el año pasado, el consistorio realizó «en tiempo récord» la restauración integral del conjunto histórico de Azpeita con una inversión de 55.000 euros. Dicha intervención consistió tanto en la restauración de la imagen, como en la construcción de la estructura.

«Con gestos como el de hoy Valencia también demuestra que es una ciudad que se quiere, se valora y se respeta. Una ciudad que quiere vivir su esencia, sus tradiciones, que ha recuperado su autoestima y que es fiel a su historia», concluyó Catalá.

La presentación de la réplica contó con la presencia del rector de la Basílica, Melchor Seguí, el vicerrector Álvaro Almenar y José Luis Albiach, presidente de la Hermandad de Seguidores de la Virgen, quienes respaldaron la iniciativa y resaltaron la importancia de mantener viva la tradición y el patrimonio valenciano.