Denuncian a los padres de una chica transexual por enterrarla con su fotografía y nombre masculinos
La joven se suicidó en abril de 2022 y, según sus amigas, los progenitores no aceptaron «en ningún momento» que se sintiera una mujer
La asociación Euforia Familias Trans Aliadas ha denunciado a los padres de una joven transexual que se suicidó en abril de 2022 por haberla enterrado con su nombre de nacimiento, el de varón, en el cementerio municipal de la localidad alicantina de Aspe. El colectivo ha presentado el escrito ante la Fiscalía de Delitos de Odio, según informa el diario digital El Salto.
Este medio también señala que amigas de Daniela aseguran que sus progenitores nunca aceptaron la firme decisión de reasignación de sexo, llegando, incluso, a afirmar que la internaron hasta en dos ocasiones en un centro psiquiátrico. Además, no solo esculpieron en su lápida su nombre como hombre, sino que también utilizaron una fotografía suya de esa época: «Nunca aceptaron que era una mujer trans», subraya el entorno de la chica.
Con tal de justificar la acción ante el Ministerio Público, la asociación alega que Daniela había registrado su nuevo nombre en el Registro Civil por no sentirse identificada con el de género masculino. Tras nacer en Chile, con dos años una familia residente en Cantabria adoptó a un niño que cuando tenía once años comenzó a dudar sobre su orientación sexual. El proceso siguió hasta identificarse como miembro del colectivo transexual, un aspecto que los padres no aceptaron «en ningún momento».
Tratamiento y pérdida de la tutela
De hecho, siempre según la denuncia presentada, le sometieron a un tratamiento especializado, una situación que derivó en un fuerte enfrentamiento con los padres, que terminaron por perder la tutela de la joven, pasando a estar unos meses en un centro de menores tutelados. Fue a los 18 años cuando se trasladó a Madrid. En la capital encontró trabajo y fue en ese momento cuando solicitó el cambio de nombre a Daniela. Sin embargo, su contexto no cambió mucho y acabó suicidándose tan solo un año después, en abril de 2022, siendo enterrada con fotografía y nombre masculinos.
Por todo lo anterior, Euforia Familia Trans Aliada señala que se ha incumplido la Ley 23/2018, de 29 de noviembre, de igualdad de LGTBI de la Comunidad Valenciana, que sanciona los «actos que impliquen aislamiento, rechazo o menosprecio público y notorio de personas por causa de orientación sexual, identidad de género, expresión de género, desarrollo sexual o grupo familiar».
También apela a la llamada 'Ley Zerolo' en defensa de la igualdad de trato y la no discriminación, así como la Ley 49/1978, de 3 de noviembre de enterramientos en cementerios municipales, que estipula la obligatoriedad de los ayuntamientos de llevar a cabo los sepelios «sin discriminación alguna por razones de religión ni por cualesquiera otras».
Por tanto, los denunciantes consideran que se han cometido «un delito de odio e injurias a un colectivo protegido». Así, además de reclamar responsabilidades al Ayuntamiento de Aspe, esperan que la Fiscalía admita el escrito y se «ejerzan acciones legales contra los padres de Daniela», comenta el abogado de la asociación a À Punt.