Un furgón de la Guardia Civil con un violador detenido en su interior, en una imagen de archivoEduardo Parra / Europa Press

Alicante

La manada de menores marroquíes recibirá un curso de educación sexual y la víctima, ayuda psicológica

  • Los presuntos violadores grupales, de entre 15 y 17 años, han sido repartidos en varios centros para que «no se hagan fuertes»

  • La menor violada tendrá que tener un seguimiento constante por parte de los servicios sociosanitarios

Las vidas de seis adolescentes cambiaron radicalmente el pasado 10 de noviembre, aunque en diferentes sentidos. Ese día, una manada de cinco marroquíes de entre 15 y 17 años violó en un descampado de Dolores, en Alicante, a una adolescente de 15, en una agresión en la que penetraron y la forzaron a realizar felaciones.

Los presuntos agresores, han ingresado en diferentes centros socioeducativos de la Comunidad, dependientes de la Consejería de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda. Están separados para «que no se hagan fuertes» y poder reeducarlos mejor, según la vicepresidenta segunda de la Generalitat Valenciana y consejera del ramo, Susana Camarero.

Allí, en régimen cerrado, recibirán cursos de educación sexual con la intención de que «no reproduzcan estas violencias». Según Camarero, su «preocupación» no es el tiempo que pasen en esos centros, que deberá determinarlo la Justicia, sino que reciban una educación sexual.

«O les educamos, les enseñamos y les sensibilizamos durante el tiempo que estén con la Administración o de poco sirve que les tengamos en un centro socioeducativo», ha apuntado a los medios, en declaraciones recogidas por Europa Press.

En paralelo, la víctima ya recibe atención psicológica y se verá obligada a ser objeto de un seguimiento constante por parte de los servicios sociosanitarios, como ocurre habitualmente en estos episodios tan traumáticos, según ha explicado este jueves el subdelegado del Gobierno en Alicante, Carlos Sánchez, en una rueda de prensa que, curiosamente, se ha producido en el contexto de los actos del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, como recoge Efe.

Aprovecharon su estado de embriaguez

Esta violación en manada, cada vez más habitual y donde la identidad de los agresores se suele ocultar por parte de las autoridades, así como opacar a nivel estadístico –salvo en el mediático caso de la de Pamplona, que sirvió como pretexto para impulsar la ley del 'solo sí es sí'– se produjo cerca del polideportivo del citado pueblo alicantino, al sur de la provincia y de menos de 8.000 habitantes.

Los adolescentes, todos originarios de Marruecos, aunque cuatro de ellos con nacionalidad española, se habrían aprovechado de que la menor estaba ebria para aprovecharse de ella. La Guardia Civil se incautó del teléfono móvil de uno de los supuestos violadores y se investiga si hay una grabación de los hechos. Según el diario local Información, algunos de los detenidos conocían a la víctima y todos alegaron que las relaciones fueron consentidas.

Tras la denuncia, el Equipo Mujer Menor (EMUME) de la Guardia Civil de Alicante se hizo cargo de la investigación, tras lo cual el Instituto Armado efectuó las detenciones, este martes. El miércoles pasaron a disposición de la Fiscalía de Menores de Alicante y se decretó el ingreso en centros para los cinco.

Aumentan las violaciones de menores

Como publicaba este periódico hace unas semanas, está subiendo de manera alarmante la cifra de violaciones perpetradas a manos de menores de edad en los últimos años en la Comunidad Valenciana, según los datos del Portal Estadístico del Ministerio del Interior.

Y es que si en 2017 apenas se detuvo o investigó a siete menores por agresiones sexuales con penetración, el año siguiente ya fueron 14, el doble. En 2019, el número se volvió a duplicar, hasta 29. En 2020, fruto del confinamiento, la cifra bajó hasta los 23, pero volvió a subir el año siguiente, cuando se produjeron 32 casos.

En 2022 ya se sumaban 48, la mayoría, 40 de ellos, de nacionalidad española y el resto extranjera. Si bien, como vemos en casos como el de Dolores, aunque los presuntos agresores sean marroquíes, cuatro de ellos computarán como españoles.