Mons. Munilla durante la ponencia 'La Familia y la Empresa. Alianzas que las hacen crecer’El Debate

Feria diocesana 'Lux Mundi'

Munilla avisa de que caminamos hacia una sociedad donde «el Estado sea omnipresente y lo controle todo»

Durante su participación en este encuentro, el obispo de Orihuela-Alicante ha llamado a formar una alianza con la familia, la escuela y la iglesia

El obispo José Ignacio Munilla ha animado este viernes durante la I Feria Diocesana 'Lux Mundi' a las empresas a formar una alianza, pasando de un triángulo a un cuadrado, con la familia, la escuela y la Iglesia. Tal como ha manifestado en la conferencia 'La Familia y las Empresas. Alianzas que las hacen crecer', el momento cultural que está viviendo la sociedad española se caracteriza por una tendencia a la estatalización tremenda. «Estamos construyendo una sociedad para que no haya iniciativa social, sino para que el Estado sea omnipresente y lo controle todo».

Según ha manifestado monseñor Munilla, esta cultura se ve cada vez más reflejada en datos: «No hace mucho escuché a un empresario que citaba una encuesta que decía que el 75 % de los estudiantes españoles aspira a ser funcionario, mientras que el mismo porcentaje de los estudiantes americanos quieren ser emprendedores». En este sentido, ha incidido en que estos datos son muy significativos a la hora de describir qué está ocurriendo en nuestra sociedad.

Educación estatal y no pública

Munilla también ha querido tener un espacio para la educación, ya que a la charla han acudido directores de algunos colegios diocesanos de la provincia de Alicante. «A la hora de referirnos a la educación pública o privada se tendría que hacer como educación estatal o de iniciativa social, respectivamente, ya que los términos están viciados al no haber libertad de enseñanza», ha explicado Munilla, quien ha añadido que «en nuestra comunidad autónoma los padres no han tenido libertad ni a la hora de elegir el centro en el que querían matricular a sus hijos al igual que muchos directores de colegios diocesanos han tenido que quitar crucifijos cuando iba una inspección para no recibir reprimendas», en referencia a la situación vivida en la Comunidad Valenciana durante años.

Asimismo, el obispo ha hecho referencia al famoso «pin parental», ya que se convirtió en una «blasfemia». «Qué cosa más obvia, que un padre tenga la última palabra sobre la educación de sus hijos», ha ironizado Munilla a la vez que recalcó que al Estado le salen un 35 % más caras las plazas públicas que las concertadas.

En la sociedad falta autoestima

Durante las visitas pastorales que está haciendo el obispo de Orihuela-Alicante, una de las peticiones que más recibe de los padres es, según ha señalado, que les hable sobre cómo ayudar a sus hijos a quererse: «Hace 30 años o 40 años no se le hubiesen ocurrido a unos padres pedir eso, por lo que es un retrato de la crisis que tenemos aquí y cómo la autoestima influye y depende en gran medida de nuestra fe en Dios».

Por último, ha vinculado la infelicidad de hoy en día al olvido de Dios, poniendo el foco en que la causa próxima es la debilidad y la fragilidad de la familia. «Cuantísimo sufrimiento estamos viendo por la desestructuración de la familia, cuántas esclavitudes se están generando a modo de tubos de escape para aliviar o cuánta gente hay enganchada a los juegos, a las apuestas», ha lamentado, incidiendo en la necesidad de que en las diócesis haya centros de orientación familiar para ayudar y luchar contra las adicciones o para apoyar a los matrimonios en los momentos de flaqueza.