Bimbo, de entrar a España por Alcoy a abandonar la provincia de Alicante
El panadero Antonio García, del horno Blayet de la calle San Francisco, registró uno de sus panes en toda España con el nombre y logo de la multinacional mexicana, que tuvo que comprarle la patente
Muchos saben que la multinacional Bimbo, creada en 1945, es mexicana con orígenes catalanes, por la familia de los Servitje, pero pocos que su expansión por España se complicó porque un panadero de Alcoy (Alicante) tenía la patente de la marca registrada. Se trataba de Antonio García Sáez, un exguardia civil, que al casarse con Marita, de la panadería Blayet en la calle San Francisco, abandonó la Benemérita y se dedicó al oficio del pan.
Dicen que García era un hombre muy ingenioso y en la década de los años 50, cuando descubrió el logotipo de Bimbo en una revista mexicana, encargó a Rafael Abad Segura un diseño adaptado, con el logo del oso incluido, que utilizó para un tipo de pan que fabricaba en su horno.
Años más tarde, en 1963, llegó a sus oídos que la factoría mexicana quería abrir mercado en España, por lo que el panadero les hizo saber que esa marca ya estaba inscrita a su nombre en el Registro de Marcas y Patentes. Un dato curioso es que Bimbo registró la marca para todo el mundo en 1937, pero en España, como coincidió con la guerra civil, no se llegó a autorizar.
Finalmente, llegaron a un acuerdo amistoso por el que García recibió un millón de pesetas, 6.000 euros. Después se enteraría por los abogados de Bimbo que la empresa habría estado dispuesta a pagarle hasta 12 millones de pesetas; es decir, 72.000 euros.
Expansión del pan de molde por España
Una vez comprada la patente, en 1965 se construyó la primera fábrica de Bimbo España en Cataluña, concretamente en Granollers. Para esa fecha, en toda la Península ya se conocería el fenómeno del «pan de molde».
En la actualidad comparten propiedad, pero la empresa funcionó de forma separada en España desde 1978, compartiendo sólo el nombre, ya que por desavenencias, se crearon entidades independientes y la filial española fue adquirida por la estadounidense Sara Lee Corporation, hasta que en 2011 fue recomprada por Grupo Bimbo.
Otra de las empresas que comprarían los mexicanos, en 2015 por 190 millones de euros, sería Panrico, sumida en una grave crisis económica, adquiriendo marcas como Donuts, Bollycao y Donettes. Un año después, vendió la marca Panrico a Adam Foods.
Como consecuencia de la bajada de ventas en Donuts, la compañía presentó en 2019 un ERE que afectaba a 290 empleados. Pero la realidad es que, días más tarde, se anunció la compra del negocio del pan de molde de Paterna (Valencia) al Grupo Siro por 71 millones de euros, pasando a ser proveedor de Mercadona.
De esta manera, la producción se enfocó al pan de molde de su marca blanca, un producto que ha ganado popularidad en los últimos meses, en plena espiral inflacionista, que ha fomentado la compra de alimentos con sellos como el de Hacendado.
Cierran Vergel, pero crecen en Paterna
Bimbo cerrará su fábrica de Vergel, pero no abandona la Comunidad Valenciana, sino todo lo contrario. Sin duda, toda una paradoja. Mientras en la planta alicantina han hecho dos días de huelga intentando frenar el cierre de la planta, que supondrá dejar en la calle a casi 100 trabajadores, en la otra empresa que Bimbo tiene en la región, la planta de Paterna, se encuentra en pleno proceso de crecimiento.
Tal como figura en el Registro Mercantil, desde el año 2020 los empleados no han parado de incrementarse, ya que han pasado de ser 154 a 185 a principios de 2023; mientras que en Vergel se ha reducido el número de 116 a 96.
En esta línea, una de las soluciones que se ha puesto sobre la mesa ha sido el traslado de parte de los trabajadores a esta y otras instalaciones de España. El problema es que muchos trabajadores no tienen los medios para desplazarse.
Antes de la histórica planta de la comarca de La Marina, una de las pocas industrias que quedan en pie, Bimbo ha cerrado las plantas de Granollers, Mallorca, Tenerife y Sevilla.