Vista del municipio de Bocairent, en AlicanteEnrique Íñiguez Rodríguez (CC)

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Este es el pueblo de la Comunidad Valenciana que asombra a National Geographic

Tiene la plaza de toros más antigua de Valencia

Dentro del Parque natural de la Sierra de Mariola se esconde uno de los mejores secretos de Valencia. Se trata de Bocairent, un pueblo que ha visto pasar a cientos de personas a lo largo de la historia, desde bereberes y árabes hasta cristianos, y que emerge de la misma roca en la que se levanta.

Este pueblo con apenas 4.115 habitantes tiene distintos yacimientos prehistóricos que sitúan ya un núcleo poblacional desde el paleolítico. Varios de estos eran poblados íberos que estaban esparcidos por las distintas lomas de la zona. Sin embargo, los fundadores de la villa son los romanos, que la fundan bajo el nombre de Bucarius.

Casco Antiguo y monumentos

Por su historia, cuenta con muchas actividades culturales de las que disfrutar. Una de las actividades más usuales, y que se debe hacer si se visita, es pasar por el mirador de Darrere la Vila, que se ubica junto al antiguo puente por el que se accedía a la ciudad, datado del siglo XVI.

El casco antiguo de la ciudad, declarado conjunto histórico-artístico, es otro de los lugares de Bocairent que vale la pena visitar. Al entrar, lo primero que notaremos es el conocido «barri». El peculiar trazado de calles, que sigue fielmente el estilo árabe, tiene subidas y bajadas, escaleras, zigzags, revueltas, callejones y más. Para hacer este recorrido, lo mejor es comenzar desde la plaza del Ayuntamiento. Allí, además, se puede pasar por debajo del arco que todavía conserva algo de la presencia árabe.

Una vez recorrido el casco antiguo, en la parte más alta, nos encontraremos con la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, levantada sobre los restos de un antiguo castillo árabe. Esta fue consagrada en 1516 y diseñada bajo el estilo gótico. Sin embargo, con el paso de los años se fue modificando y adaptando al barroco. Para visitar la iglesia y el campanario hay que pagar una entrada de 3 euros, y los menores de 12 años entran gratis.

A lo largo del recorrido por el casco antiguo se puede disfrutar de las casas señoriales y colgantes que se encuentran en el barranco. También se pueden apreciar ermitas a lo largo de todo el lugar, como la de Verge d’Agost, la de Sant Joan y la de los Desamparados.

Museos

Si se sigue caminando encontraremos un poco más abajo de la iglesia el Museo de Oficios y Costumbres en la plaza de Sant Vincent. Este museo tiene tres colecciones: la textil, que tiene telares manuales funcionales; el campo y la montaña, dedicada a los oficios de as agricultura; y usos y costumbres de Bocairent.

Asimismo, cuenta con el Museo Arqueológico Municipal, inaugurado en 1970 y anexo a la iglesia parroquial. En este se exponen objetos representativos de un largo periodo histórico de Bocairent, que abarca desde el paleolítico superior hasta la llegada de la Edad Media.

También, está el Museo Parroquial, que reúne obras con las principales características del arte valenciano, desde el gótico hasta el siglo XIX. Es una de las mejores colecciones de arte sacro de la Comunitat Valenciana, tiene obras de Joan de Joanes, Joaquín Sorolla, el Mestre de Borbotó y Segrelles entre otros.

La plaza de toros

Otro lugar para visitar dentro de Bocairent es la plaza de toros. Data de 1843 y es la más antigua de la Comunidad Valenciana. Al igual que otras construcciones en la localidad, parte de la infraestructura está tallada en la roca, lo que la hace un lugar excepcional.

La idea de construir una plaza de toros en Bocairent fue de Manuel López Rovira. Durante la primera mitad del siglo XIX la industria textil sufrió una crisis, y López, siendo dueño de una fábrica de paños, busco una alternativa en la construcción de una plaza de toros.

En la actualidad, todavía se realizan corridas además de otras actividades culturales, deportivas o festivas del pueblo. Tiene un aforo de 3.760 personas.

Les covetes dels moros

Por último, está les covetes dels moros, también tallados en roca. Probablemente, lo que más llama la atención de los que visitan sea este conjunto de cuevas talladas en la roca del barranco. Estas parecen pequeñas ventanas cuadradas incrustadas en un acantilado y se dice que se construyeron para ser graneros o almacenes de seguridad durante el periodo andalusí.

Este sistema de cuevas cuenta con cincuenta ventanas que dan acceso a otras cámaras internas, así como a 9 ventanas más. Estas ventanas tiene cada una cuatro «niveles», ya que no son pisos regulares.

Es un monumento de difícil acceso y requiere esfuerzo físico para hacer la visita, y alrededor del 70 % u 80 % de la visita se realiza gateando. Por ello, no es apto para mujeres embarazas, personas con problemas de movilidad, bebés... El aforo es de 15 personas y la visita guiada dura 1 hora. La entrada tiene un coste de cuatro euros.