Las Cuevas de San José, en Vall de Uixó, Castellón
El río subterráneo navegable más largo de Europa está en Castellón y desconcierta a los científicos
Pese a las numerosas investigaciones espeleológicas a pie de campo, los expertos todavía no han podido determinar ni el origen ni el final del cauce
La provincia de Castellón alberga uno de los entornos más llamativos y singulares de toda la Comunidad Valenciana. Se trata de las Cuevas de San José, ubicadas en la localidad de la Vall d'Uixó, a tan solo diez minutos del mar Mediterráneo y dando entrada al Parque Natural de la Sierra de Espadán. Una de sus características más destacables es que es el río subterráneo más largo de Europa.
Con una longitud de 2.750 metros, 800 de ellos se pueden transitar en barca o kayak. En cuanto a lo geológico, las Cuevas de San José son uno de los mejores exponentes de karst activo desarrollado en dolomías, margas y calizas dolomíticas de la época del Triásico, es decir, alrededor de hace 230 millones de años.
De este emplazamiento se tiene conocimiento desde el Paleolítico Superior o, lo que es lo mismo, unos 17.000 años, como se puede comprobar en los yacimientos arqueológicos que se encontraron en su boca de acceso. A principios del siglo XX, en 1902, se logró llegar hasta la Boca del Forn (del Horno, en valenciano), mientras que en 1926 se consiguió superar el sifón que había interrumpido el paso, con lo que se pudo alcanzar el Lago Diana.
Temperatura constante de 20 grados
Fue en 1936 cuando en la cueva se instaló iluminación, lo que permitió que se pudieran utilizar las primeras barcas para pasear por sus aguas. Asimismo, la primera cartografía del lugar se realizó en 1958, llegado hasta el Estanque Azul y descubriendo dos años más tarde nuevas galerías. Después de dinamitar los sifones del Lago Diana, se tuvo constancia por primera vez de la Galería Seca, aunque no fue el único hallazgo, ya que a ella se unieron varias más hasta completar el actual tamaño.
Una mujer realizando el paso en kayak por las Cuevas de San José, en Castellón
Entre otras, las estancias más famosas son la Sala de los Murciélagos, Boca del Forn, Lago de Diana, Lago Azul, Galería de los Sifones, Sala del Peñón, Lago del Diablo, La Moreneta, Sala del Perro y Galería Seca. Además, algunas de sus formaciones más representativas son la Medusa, la Cascada de la Flor y el Portal de Belén, aunque el desconcierto en la comunidad científica es mayúsculo, puesto que todavía no se ha podido determinar ni el comienzo ni el final del cauce.
Para realizar el paseo en barca es imprescindible estar acompañado de un guía barquero. La ruta consta de un tramo de 800 metros en kayak o barca y de 250 metros a pie por una galería seca, todo ello con una duración aproximada de 45 minutos y a una temperatura constante de 20 grados, independientemente de la temporada del año en que se haga la visita.
Como aspecto llamativo, cabe destacar que está la opción de disfrutar de un breve concierto en acústico cantado por músicos desde una barca en la Sala de los Murciélagos, así como la de la actividad Espeleokayak, consistente en combinar la exploración y contemplación de la belleza de las formaciones geológicas de la cueva con el ejercicio físico.