Planta de la empresa Marie Claire en la localidad castellonense de Vilafranca del Cid.Agencias

Castellón  El Consell intenta evitar el cierre de Marie Claire mientras la izquierda se centra en criticar a Mazón

El fondo inversor C2 Private Capital ha retirado la oferta y si el este lunes no hay una nueva propuesta, la famosa empresa textil se verá obligada a cerrar sus puertas

El futuro de Marie Claire pende de un hilo. El pasado miércoles el fondo inversor madrileño C2 Private Capital retiró la oferta que había presentado durante el mes de marzo para adquirir la unidad productiva de la empresa de lencería.

El plazo para subsanar o presentar nuevas ofertas termina este lunes 8 de abril y, por el momento, no hay ninguna propuesta sobre la mesa. Si la situación no cambia, Marie Claire está abocada a la liquidación, lo que conllevará en el despido de los 78 trabajadores que quedan en plantilla actualmente en la fábrica, que están en situación de ERTE prorrogado.

Una de las principales causas de la retirada de la oferta ha sido las alegaciones presentadas por el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), quien a su vez es el principal acreedor de firma y a quien la empresa le debe unos 22 millones de euros. C2 Private Capital iba a adquirir solo la unidad productiva y a invertir en la remodelación, pero no asumiría su deuda, que asciende a casi 40 millones de euros.

Tanto la consejera de Hacienda y portavoz del Consell, Ruth Merino, como el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, consideraron esta oferta del grupo inversor «escasa» e «insuficiente». A pesar de que desde el IVF se intentó negociar, finalmente el grupo madrileño comunicó a la jueza de lo Mercantil la retirada de la oferta.

Merino se ha pronunciado sobre el tema y ha asegurado que «el Gobierno valenciano está poniendo todo de su parte para mantener la viabilidad económica de Marie Claire y el empleo».

Igualmente, ha mostrado su deseo de que el proceso judicial del concurso de acreedores acabara «con alguna propuesta de algún inversor que le diera esa viabilidad y esa sensibilidad a la empresa». «Por supuesto que estamos muy preocupados por el empleo y por la continuidad de la empresa», añade la consejera.

Críticas del PSPV-PSOE

Aprovechando el panorama desolador en Marie Claire, quien también se ha pronunciado de la retirada de la oferta ha sido el PSPV-PSOE. El grupo político y en especial Nuria Pina, portavoz socialista de Industria, carga contra Mazón y el Consell, a quienes culpa de la decisión del grupo inversor de retirar su oferta.

Pina critica la «inacción» del presidente de la Generalitat y la «irresponsabilidad» de la consejera de Merino. Añade que estas acciones «perjudican enormemente no sólo a Marie Claire, sino a toda la comarca de Els Ports». La portavoz socialista recalca que los suyos ya avisaron en comisión de «sus posibles consecuencias» y de la «poca capacidad de negociación del Consell de Mazón».

Contra el jefe del Ejecutivo autonómico es con quien ha cargado especialmente Pina, destacando que, mientras Mazón «se va a Cataluña por orden de su partido a hablar de empresas catalanas, la nula política industrial del Consell en la Comunidad perjudica a las empresas valencianas».

Malestar en los sindicatos

Por su parte, los sindicatos UGT y CC.OO señalan la «frustración» y «decepción» por la retirada de la oferta C2 Private Capital. En cuanto al primero, las principales quejas van dirigidas a Carlos Mazón, a quien acusan de «no tener altura de miras». Desde el sindicato añaden que la Generalitat «no ha ayudado en nada».

Respecto a CC.OO, ha señalado que «todo era un engaño», ya que a la hora de requerir la justificación de la solvencia económica y explicar qué empresarios están detrás, «han hecho caso omiso».

Ambas centrales concuerdan en que ni la Generalitat, ni el IVF, Fogasa ni acreedores han ayudado porque «ninguno quiere renunciar a la deuda». Lamentan que Marie Claire desaparecerá y con ella, los puestos de trabajo para la comarca de Els Ports.

También señalan que el problema no viene de ahora, «que el Gobierno valenciano está viendo la pérdida de empleo desde hace años y no ha habido voluntad para impulsar unos planes de empleo que dieran alternativa a este tejido productivo».