La carabela desembarca en la tierra del marengo

La carabela de El Debate llegaba este jueves rauda a Valencia, como la actualidad informativa, que –salvo que la Ciencia se pronuncie para desmentirlo– en España, por suerte o por desgracia, debe de alcanzar una velocidad un pelín mayor que la de la luz. Su tripulación llegaba sana y salva al Puerto de la ciudad del Turia, aunque un poco preocupada por el estancamiento de su ampliación, que se ha debido de traspapelar dentro de uno de los cajones de Pedro Sánchez cuya llave guardan los dirigentes independentistas catalanes.

Con un clima más que benigno y en un escenario tan privilegiado como el hotel SH Valencia Palace, numerosas personalidades de la sociedad y la política de la Comunidad Valenciana recibían a los periodistas y a una serie de trabajadores del barco cuyo nombre no suele constar en el planillo, aunque se desempeña con esmero en la sala de máquinas. Al frente de la población autóctona que recibió a la comitiva se encontraba el que desde hace tres meses es su nuevo líder, el presidente de la Generalitat.

Carlos Mazón, que hasta el pasado julio encabezaba la Diputación Provincial de Alicante, hace lo propio en el Partido Popular de la Comunidad Valenciana desde hace cuatro años. Hasta hace no mucho era prácticamente un desconocido en la arena política nacional, pero su victoria electoral el pasado 28-M y su, por ahora, breve desempeño en la Región le han bastado para convertirse en una de las voces más representativas del PP de Alberto Núñez Feijóo. Y es que lo suyo es precisamente la voz, la herramienta con la que convenció a miles de valencianos de las tres provincias.

Cuando tenía más tiempo para la música, el dirigente autonómico formaba parte de un trío dedicado a la canción melódica llamado Marengo, en referencia a la figura del «hombre de mar», por lo que la tripulación periodística procedente de Madrid se sintió segura al ver que la acogía gente que se desempeñaba con soltura a orillas del Mediterráneo. Y aunque antaño Mazón cantaba Y solo tú, por allí había muchos más, casi tres centenares de personas y de numerosos gremios, además del de la política: empresarios, representantes eclesiásticos, militares, figuras del mundo universitario, de la diplomacia...

También del oficio periodístico, que, pese a contar a partir de ahora con una mayor competencia, recibían con los brazos abiertos a la tripulación del barco de la ACdP y Alfonso Bullón de Mendoza, que capitanea Bieito Rubido. No podía ser de otra manera. Alicante, Castellón y la propia Valencia son uno de los mejores lugares de España para vivir y celebrar y la Comunidad Valenciana tiene un presente pujante y un futuro prometedor. La nave de El Debate volverá a zarpar de manera inminente rumbo a la capital del Reino, pero después de levantar una delegación en esta tierra que se dedicará a narrar lo más relevante de cuanto suceda en ella.