La Guardia Civil investiga si un nuevo pirómano está detrás del incendio de Valencia

Apenas una semana después de que la Guardia Civil detuviese al presunto responsable de los últimos incendios en la Dehesa del Saler, en Valencia, los agentes ahora tratan de averiguar si un nuevo pirómano es el responsable de que hayan ardido unas 2.580 hectáreas en Montichelvo y sus alrededores.

Según informó este sábado desde el puesto de mando avanzado del incendio la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, la Benemérita trabaja con la hipótesis de que «el factor humano sea la causa de este incendio», si bien está por determinar si se trata de «una causa humana intencionada o accidental».

Bernabé señaló también que el Instituto Armado ya ha tomado declaración a diferentes testigos y ha desplegado medio centenar de agentes en los municipios desalojados por el incendio para evitar así que se produzcan robos o pillajes en las propiedades de los 850 vecinos que han tenido que ser evacuados ante el peligro de las llamas y del humo.

Durante la tarde del sábado se levantaron las restricciones a la movilidad en las localidades que permanecían bajo confinamiento, Potríes y la Fuente Encarroz, mientras que se mantenían todavía en Ador y la urbanización Montecorona. Emergencias, en todo caso, pidió «mucha precaución» a quienes transiten por estas zonas.

La consejera de Justicia e Interior de la Comunidad Valenciana, Elisa Núñez, informó de que el escenario este sábado «no es tan adverso» como los del viernes y el jueves, con fuertes vientos debidos a la borrasca Ciarán que hicieron que las llamas se propagaran con rapidez, arrasando un perímetro de 38 kilómetros e impidiendo o dificultando las labores de extinción de los vehículos aéreos.

Según precisó, este sábado, han podido actuar cinco medios aéreos y los efectivos desplegados por el fuego han incidido especialmente en el flanco derecho para evitar el avance de las llamas hacia la Vall de Gallinera. Los esfuerzos también se han dirigido hacia la cabeza del incendio, junto a Ador, que es el pueblo «más afectado» por el humo.

«Hay que hablar con mucha cautela, porque las condiciones meteorológicas todavía no son todo lo favorables que nos gustaría», apuntó la consejera, quien asimismo precisó que se estaban realizando vuelos de reconocimiento con cámaras térmicas para determinar puntos calientes de las zonas del incendio, que ya ha podido ser contenido en su parte inferior, sin que traspase el río Serpis ni la provincia de Alicante.