Vista aérea de Valencia, con el Puerto al fondoAyuntamiento de Valencia

Más allá del Puerto: los barrios de Valencia que siguen esperando que Sánchez desbloquee la ampliación

Vecinos de zonas como Nazaret, Grau, Pinedo o Malvarrosa ven cómo las oportunidades laborales y de mejora de sus calles y comercios siguen sin llegar por la dejadez del Gobierno a dar luz verde a las obras

Desde hace unos días, los empresarios que impulsan la plataforma a favor del Corredor Mediterráneo han lanzado una campaña televisiva con tal de concienciar a la sociedad del retraso de las obras, cuya fecha de finalización se va postergando una y otra vez, así como para llamar a firmar en su página web para pedir acelerar las actuaciones. Este asunto es uno de los que se ha enquistado, pero no es la única gran infraestructura que está pendiente de ejecución en la Comunidad Valenciana y que su aplazamiento está haciendo perder nuevas y numerosas oportunidades económicas, laborales y de competitividad.

Una de ellas es el Puerto de Valencia, que lleva años a la espera de que el Gobierno central dé luz verde a su ampliación. Bastaría con que el Ministerio para la Transición Ecológica confirmara que la actual Declaración de Impacto Ambiental (DIA) es válida, un trámite guardado en los cajones del departamento de Teresa Ribera sin horizonte temporal para que sea desempolvado. También existe la sospecha real de que el jefe del Ejecutivo prorroga las obras por exigencia de los independentistas catalanes, que vetan las mejoras al recinto levantino y las exigen para el de Barcelona.

Esta tardanza administrativa sigue cabreando a los vecinos de Valencia, pero no solo a los que colindan con el Puerto, sino también a los de los barrios adyacentes, como pueden ser los de Nazaret, Grau, Pinedo o Malvarrosa. Al respecto, el presidente de la asociación de vecinos Nazaret Unido, José Antonio Barba, declara que si la compañía MSC «cumple con todo lo que ha dicho», se podrían crear «más de 1.000 puestos de trabajo», de los que muchos corresponderían a las zonas mencionadas. Asimismo, critica las continuas demoras. «Si se hubieran acometido las obras, muchas personas estarían ya trabajando como albañiles y obreros, habría menos paro y más oportunidades», incide.

El empleo, principal preocupación

En opinión del representante vecinal, la mayoría de los residentes del barrio están a favor de las actuaciones, pero a la vez critica que también existen colectivos entre los que hay políticos que están en contra mientras se muestran a favor de que haya ampliación en la Ciudad Condal: «Equivale a puestos de trabajo para Barcelona y paro para Valencia. Son colectivos catalanistas. Lo digo bien claro y no me corto. Luchan por Cataluña y no lo hacen por Valencia», asegura Barba mientras insta a «mirar al trabajador» y «no despreciar una oferta que se la van a llevar a Cataluña».

A los ciudadanos que viven en Grau, Pinedo, Malvarrosa o Nazaret, entre otros lugares cercanos, que el Puerto mejore sus instalaciones les serviría como mecanismo de cohesión interna. También para una renovada conexión con el resto de la ciudad, tal como indica Barba poniendo como ejemplo cuando llegó el tranvía o diversas actividades culturales que se desarrollan en sus calles. Por todo ello, el presidente de Nazaret Unido insiste en que los barrios cercanos al recinto «necesitan que la gente trabaje y no esté parada». «Lo estanos peleando y a ver si lo podemos conseguir con tal de que la gente pueda aportar una nómina a su casa y no dependa de Cáritas», reclama.

Dos cruceros atracados en el Puerto de ValenciaPuerto de Valencia

Resulta evidente que si a Valencia llegan más cruceros, los bares y restaurantes de las principales playas se verán beneficiados por la visita extra de turistas que desembarcarán e irán directamente a sentarse a degustar una paella junto a La Malvarrosa o Las Arenas. No solo eso, sino que también empresas y comercios de alrededor, taxis y demás negocios verían incrementada su actividad. Sin embargo, no parece que Compromís vea así las cosas. Los nacionalistas son abiertamente favorables a la tasa turística y cuando estuvieron al frente de las instituciones imitaron la política que llevó la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en relación al sector.

Compromís: el turismo no crea riqueza

La última manifestación al respecto corre a cargo del diputado de la coalición en el Congreso (integrado en Sumar), Rubén Ibáñez, que considera que estos barcos «asfixian las ciudades y suponen un peligro presente para el medioambiente». Resulta llamativo que ese argumento lo utilice para Valencia pero, por el contrario, no se oponga a que el Puerto de Barcelona se amplíe, siendo una ciudad que recibe más turistas que la capital del Turia de forma prácticamente exponencial.

Para Ibáñez, habría que desterrar la idea que defienden el Partido Popular y Vox y a la que el PSPV-PSOE prefiere darle un apoyo tibio porque es un modelo que genera «salarios bajos, empleos pobres y mucha economía sumergida» y se basa en que el turismo genera riqueza, algo que, a su juicio, es «totalmente falso». Por tanto, su receta es del todo ideológica y tendría que seguir una hoja de ruta feminista, ecologista y buscando la equidad social.

Imagen del Puerto de Valencia, que sigue pendiente del desbloqueo a su ampliaciónPuerto de Valencia

Según el último boletín estadístico de la Autoridad Portuaria de Valencia (que incluye los recintos de Valencia, Sagunto y Gandía), los muelles valencianos han gestionado 6.294.649 toneladas de mercancías, un registro que supone un aumento del 2,09 % respecto a septiembre de 2022.

Por cuarto mes consecutivo, el volumen de mercancías gestionadas desde los recintos valencianos «muestra signos de estabilización: un aumento de las importaciones (+7,76 % toneladas) y una moderada caída del -4,46 % en la cifra de contenedores (385.830 frente a los 403.843 del pasado año)».

Asimismo, el transporte por tren sigue aumentando y en los primeros nueve meses del año un total de 176.768 contenedores entraron y salieron de las dársenas de la provincia por vía férrea. En total se han movilizado 2.416.344 toneladas, un 6,90 % más.