La búsqueda de los desaparecidos se centra en las últimas plantas a las que no pudieron llegar los bomberos por falta de medios

El voraz incendio en un residencial de Valencia ha dejado una cifra de al menos cuatro víctimas mortales y 14 desaparecidos. Los bomberos, que pasadas las 11 horas de la mañana del viernes todavía no han podido acceder al esqueleto del edificio calcinado por miedo a derrumbe, durante las jornadas de extinción tampoco pudieron acceder a todo el edificio para sofocar las llamas y salvar vidas.

Según asegura el exinspector jefe Ricardo Ferris, las dotaciones de bomberos de Valencia cuentan con «una única escalera de grandes alturas que, además, no va más allá del décimo o undécimo piso». Es más, duda que pudieran llegar incluso a la undécima planta «porque la estructura del edificio, con un murito y jardines, no permite poner la escalera en vertical, con lo que debieron colocarla inclinada, rebajando su alcance», explica.

Por el momento 14 personas se encuentran en paradero desconocido y, al parecer, los bomberos concentran los esfuerzos de búsqueda mediante dron en los pisos superiores del edificio afectado, zona a la que, como denuncia Ferris, no pudieron acceder las fuerzas de seguridad. «Eran 14 pisos, con lo que los bomberos tenían imposible el acceso a los últimos a los que llegaron también las llamas y, además de forma rápida, ya que el fuego se originó en la planta séptima», expresa.

Según ha podido confirmar El Debate, dos de los desaparecidos son un menor de dos años y un bebé recién nacido de dos semanas.