Ejército del Aire  F-18, cazas históricos con el software más puntero que se resisten a la jubilación

Los F-18 Hornet son unos cazas históricos a los que, lenta pero inexorablemente, les va llegando su hora. Los aparatos españoles entraron en funcionamiento en 1986 y participaron en misiones internacionales de gran alcance. En la operación «Deny Flight», por ejemplo. En aquel lejano 1993 el Consejo de Seguridad de la ONU prohibió los vuelos militares sobre Bosnia-Herzegovina y autorizó el empleo de la fuerza. El 25 de mayo de ese año fue el bautismo de fuego para los cazas españoles: dos F-18 de nuestro país y cuatro F-16 de Estados Unidos bombardearon posiciones serbobosnias al este de Sarajevo. Otros dos aviones españoles participaron en la operación, ordenada por la ONU y llevada a cabo por la OTAN, pero no llegaron a intervenir. A finales de agosto de 1995, seis cazabombarderos F-18 españoles, de nuevo junto a aviones de Estados Unidos, protagonizaron un ataque de la OTAN contra las posiciones serbobosnias, en represalia por el proyectil lanzado sobre el mercado de Sarajevo, que causó 37 muertos.

Los F-18 españoles participaron también en las operaciones «Deliberate Force», también desarrollada por la OTAN como respuesta a los ataques a la población civil de las fuerzas serbias en Bosnia, y «Allied Force» en Kosovo. Durante esta amplia etapa se encontraba activado el Destacamento Ícaro (1994-2002) desplegado en la base de Aviano (Italia), realizando las primeras acciones de combate del Ejército del Aire desde la campaña de Ifni-Sahara en 1958, como se recuerda desde el Ministerio de Defensa.

Pese a estar dotados con modernos sistemas informáticos para prolongar su vida, los F-18 se resisten a la jubilación. Como avanzó El Debate, a mediados del pasado mes de diciembre el Consejo de Ministros dio luz verde a la adquisición de 20 aviones de combate Eurofighter por 2.000 millones de euros. Su destino son las Islas Canarias, donde los actuales F-18 Hornet del Ala 46 concluirán su vida operativa en 2023-2024. La baja de esos 20 cazabombarderos generaba una verdadera brecha de seguridad en el espacio aéreo español y, tras un tiempo de incertidumbre, dudas y rumores, el Ministerio de Defensa optó por la solución de los Eurofighter.

A mediados de julio de 2021, el Ejército del Aire comenzó a introducir en la flota de F-18 de las Alas 12 y 15 un nuevo software operativo (OFP-08E), diseñado y desarrollado por el Ejército del Aire en el Centro Logístico de Armamento y Experimentación (CLAEX). La principal misión de este centro es el «diseño, mantenimiento, modificación, desarrollo, validación y verificación del software embarcado de los sistemas de armas en dotación en el Ejército del Aire». Como consecuencia, se lograron importantes mejoras en aviónica y en las capacidades de los aparatos, que mantienen a los F-18 a la altura. Dichos sistemas, por ejemplo, permiten la rápida identificación de otras aeronaves y la localización de las catalogadas como enemigas. También la integración de armas o un modelo de última generación para la guerra electrónica.