Vehículos militares almacenados en el interior del Ysabel durante una de las pruebas de carga que tuvieron lugar en MelillaMinisterio de Defensa

Armada / Ejército de Tierra / Ejército del Aire  Sánchez merma las unidades del Ejército al enviar a Ucrania material militar de uso ordinario

Los militares españoles, sorprendidos por el envío a Ucrania del material de utilización habitual de sus unidades, y no de una reserva estratégica

Perplejidad. Es la palabra que mejor define el sentir en el mundo militar por el envío a Ucrania de material de uso ordinario proveniente de unidades españolas. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció el pasado jueves en Kiev un nuevo cargamento de 200 toneladas en el buque de la Armada española «Ysabel». El nuevo contingente incluye además 30 camiones y 10 vehículos. Sánchez realizó este anuncio tras reunirse en la capital ucraniana con el presidente Volodimir Zelenski, y subrayó que la nueva ayuda militar será «la mayor realizada hasta ahora» por España, ya que duplica lo recibido por Kiev hasta el momento.

Fuentes militares han recalcado a El Debate que el envío de este material es de uso ordinario de las unidades y, por tanto, se hace a costa de perder equipo operativo. En un momento en el que, subrayan esas fuentes, la inversión económica para defensa no es ni fuerte ni rápida, la operación supone una merma en la capacidad operativa que no es fácil de sustituir. Otro de los aspectos que se subraya es que en muchos países dichos envíos de material se están haciendo en base a reservas estratégicas, algo que no ocurre en España. En definitiva, se están detrayendo recursos del Ejército sin demasiadas expectativas para su reposición.

Ysabel, el nuevo buque logístico de Defensa que traslada material militar a UcraniaArmada Española

Hay que recordar que a principios de marzo el Ministerio de Defensa ya envió dos aviones con un primer cargamento de material ofensivo en el que, según detalló la ministra Margarita Robles, se incluyeron un total de 1.370 lanzagranadas contracarro y 700.000 cartuchos de fusiles y ametralladoras y un número indeterminado de ametralladoras ligeras. A partir de ese momento se han efectuado varios vuelos.

Previamente, el pasado 27 de febrero fueron enviadas 20 toneladas de material humanitario y defensivo. Entre otros objetos, se trasladaron hasta la resistencia ucraniana cascos balísticos, chalecos antibalas y detectores de minas.

«Mi agenda es muy sencilla: armas, armas y armas», ha clamado en numerosas ocasiones el ministro de Exteriores, Dmitro Kuleba. La OTAN ha accedido a ese requerimiento, tal y como confirmó su secretario general, Jens Stoltenberg.

Alemania, ya sin reserva

Casi ningún dirigente occidental da detalles de qué tipo de armas se están enviando. «Es importante entender que los aliados no quieren ser específicos. Pero están proporcionando una amplia gama de armas», reconoció el secretario general de la OTAN. Reino Unido por ejemplo ha decidido el envío de vehículos acorazados de combate Stormer equipados con sistemas antimisiles. El Gobierno alemán sin embargo sigue negándose a suministrar armas pesadas a Ucrania, pero envía armas antitanque, granadas, drones, equipos de protección y munición de reservas industriales. Pese a ello, el pasado día 9 la ministra alemana de Defensa, Christine Lambrecht, ya no veía posible suministrar a Ucrania más armas de las reservas de las fuerzas armadas alemanas y consideró que las futuras entregas deberían realizarse a través de la industria armamentística. Argumentó que las tropas alemanas «deben seguir estando en condiciones de garantizar la defensa nacional y de la Alianza».

Otra de las polémicas que se han generado tras el envío del armamento viene dada por los numerosos datos que Pedro Sánchez aportó sobre el envío, en particular sobre el buque Ysabel. Algunas fuentes militares consideran que este tipo de actuaciones deben gestionarse con discreción y que el presidente del Gobierno ofreció demasiados datos, hasta poner el buque logístico en el punto de mira de Putin.

Por otra parte, el nuevo envió de armas a Ucrania ha vuelto a generar un choque en el seno del Gobierno de coalición tras los llamamientos de Podemos a la diplomacia frente al envío de armas y al aumento de gasto militar. Belarra pidió una «movilización masiva» contra el envío de armas y Robles respondió: «Ojalá convenza a Putin». También ha generado tensiones internas en el ámbito podemita, dado que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha vuelto a proclamar que el pueblo ucraniano «tiene derecho a la legítima defensa» ante la invasión rusa.