Fuerzas Armadas La Armada española contará con un robot submarino para rescates extremos a 3.000 metros
Aprincipios del pasado mes de mayo, una expedición llevada a cabo a través de una cordillera submarina, al norte de las islas hawaianas, desveló un antiguo lecho de lago pavimentado con lo que parecía ser un camino de ladrillos amarillos. Fue el buque de exploración Nautilus el que encontró, a unos 3.000 metros de profundidad, el «camino a la Atlántida», como lo llamó uno de los investigadores.
Un par de meses antes, en marzo, una expedición logró encontrar los restos del 'Endurance', la legendaria embarcación de Ernst Shackleton que en 1915 trató de cruzar la Antártida y quedó atrapada en el hielo hasta que terminó por hundirse. El hallazgo pudo lograrse gracias a dos submarinos robóticos y a perforadoras de hielo. Los restos yacían a 3.000 metros de profundidad. El barco de madera se encontraba, por cierto, en un buen estado.
También el pasado mes de marzo se hundió el Felicity Ace, un buque de carga que se incendió mientras transportaba miles de coches nuevos de Volkswagen, Porsche y Lamborghini. El buque se hundió en un área con una profundidad de unos 3.000 metros.
A 3.000 metros de profundidad
Estos tres recientes acontecimientos tienen un nexo común: el camino a la Atlántida, los restos del Endurance y un millar de coches de lujo terminaron a 3.000 metros de profundidad, en zonas de muy complejo y difícil acceso. Pues bien, la Armada española ha adquirido un robot submarino que puede llegar a operar en estas peligrosas zonas del océano.
Este robot submarino denominado Leopard ha sido adquirido a la empresa Saab Sea Eye a través de la NATO Support and Procurement Agency (NSPA), la agencia de adquisiciones de la OTAN que da apoyo multinacional a las 30 naciones aliadas y sus socios. El robot submarino operará desde el Buque de Salvamento y Rescate Neptuno. El nuevo «juguete» de la Armada está diseñado especialmente para rescates submarinos en los entornos más duros, a entre 2.000 y 3.000 metros de profundidad.
El leopardo submarino está equipado con hasta 11 propulsores, tiene una carga útil de 200 kilos y está controlado por un sistema de control inteligente desarrollado por la citada empresa. Los pilotos automáticos para rumbo, profundidad, cabeceo, balanceo y altitud complementan el sistema de control inteligente. Está, asimismo, equipado con sensores de inspección, cámaras y proyectores LED que le permiten realizar una gran variedad de tareas incluso en los entornos más duros, a profundidades de hasta 3.000 metros.
El robot estará asociado al buque de Salvamento y Rescate de la Armada «Neptuno», que está llegando al final de su vida operativa y que actualmente se encarga de las operaciones más complejas de intervención subacuática. El Consejo de Ministros ya ha autorizado el desarrollo de un nuevo buque de intervención subacuática, que Navantia construirá para la Armada.
Como ya informó El Debate, el futuro BAM-IS tendrá entre sus misiones operaciones de buceo, salvamento, apoyo al rescate y rescate de submarinos siniestrados, intervención y rescate en accidentes y naufragios y vigilancia y monitorización del patrimonio subacuático. El futuro BAM-IS sustituirá al actual buque de salvamento y rescate de la Armada Neptuno.