Armada
Cinco curiosidades del 'Juan Sebastián de Elcano'
El buque continúa su gira gallega antes de regresar a Cádiz y dar por finalizada su singladura del 2022
El Juan Sebastián de Elcano sigue en Galicia. Tras el baño de masas que se dio en el puerto coruñés, ha recalado en Marín (Pontevedra), donde la acogida ha sido también de lo más calurosa, tanto en el sentido literal como el metafórico. Guiados por Manuel Lara Sánchez, que se presenta como «guardamarina de primero», paseamos por su cubierta. El alumno nos relata cinco curiosidades sobre este buque. Entre ellas no figura –pero ya lo aclaramos de entrada– que, aunque sea conocido popularmente como «Juan Sebastián Elcano» y pese a que se ha discutido mucho sobre el apellido del marinero de Guetaria, su nombre oficial es «Juan Sebastián de Elcano».
Tampoco incluimos entre estas cinco curiosidades el año de botadura del navío, aunque como señala el alferez de navío Fernando Gamboa «lo que más sorprende a la gente es cuando se le dice que tiene 94 años, que es de 1927». «Se ha ido manteniendo, con el esfuerzo de las dotaciones de ayer y hoy. Está impecable, sigue intacto, gracias obviamente a un mantenimiento muy meticuloso. En un año natural, seis meses son de mantenimiento en nuestro puerto base, en La Carraca, y el otro medio año es navegando, pero al tiempo que se navega también se hace un mantenimiento continuo», explica.
Un timón para tres
«Este timón, aunque a muchos les puede parecer de adorno, es plenamente funcional. Si todos los sistemas de gobierno del buque fallasen, este timón lleva un tornillo directamente a la caña. Es un sistema mecánico, no tiene ningún sistema de reducción de fuerza. No obstante, es un timón al que para variar un grado de caña hace falta darle quince vueltas en uno u otro sentido. Por eso harían falta tres o cuatro personas para moverlo, pues se tienen que ir rotando cada cierto tiempo para evitar el desgaste. No es un problema de peso del timón, sino por el hecho de tener que gobernar una caña que está tan sumergida en el mar».
Palos mayores con nombre propio
«Antes del Juan Sebastián de Elcano, la Armada tuvo cuatro buques de instrucción, que se dieron de baja cuando se termina Elcano. En honor a ellos, a cada palo mayor del barco se le da el nombre de uno de esos navíos que lo precedieron. Hay unas placas doradas que recuerdan al Nautilus, Asturias, Almansa y Blanca».
Un escudo de armas con historia
«Cuando en 1522 Elcano llega a Sevilla, presenta sus respetos al Rey y le cuenta la hazaña que ha llevado a cabo, el monarca le da derecho a tener el escudo de armas que se reproduce en muchas partes del buque, incluidas las cristaleras. En ese escudo se lee 'Primus circumdedisti me', o sea, 'el primero en darme la vuelta', que también está inscrito en una placa situada en un lugar privilegiado de la cubierta».
El único palo de madera
«Originalmente, todos los palos del buque eran de madera. Ahora mismo son todos metálicos, a excepción de la botavara del cangrejo del trinquete. Es porque está justo al lado de la brújula. Si pusiéramos un palo metálico al lado de ella nos desviaría el norte, y por eso ese palo se sigue haciendo de madera».
Una chimenea oculta
«Además de navegar a vela, el barco también tiene un motor que utilizamos cuando las condiciones meteorológicas no nos permiten navegar a vela o cuando, por temas de tiempo, nos tenemos que apurar para llegar a un sitio. El palo de mesana está hueco por dentro y es la chimenea de todos los gases de escape del navío, tanto del motor principal como de todos los generadores. Está refrigerado por dentro. Es fácil reconocerlo incluso para los iniciados: en su parte superior está negro debido a los gases. Navegando, si se acerca uno al palo y el motor está arrancado, puede sentir como el palo está caliente y quema la mano».