Ejército del Aire F-18: Los cazas españoles exhiben poderío aéreo en Reino Unido
Los «tigres» han participado en el Royal International Air Tattoo
F-18: espectacular exhibición de la bandera de España en pleno vuelo en el cielo báltico
F-18, cazas históricos con el software más puntero que se resisten a la jubilación
«Así llegaban nuestros tigres del Ala 15 al Royal International Air Tattoo, uno de los festivales aéreos más reconocidos del mundo, celebrado en RAF Fairford, Gloucestershire, Inglaterra». Con este mensaje en redes sociales el Ejército del Aire acompaña imágenes en pleno vuelo de nuestros cazas, que participan el el considerado mayor festival aéreo del mundo. Una nueva ocasión de mostrar el poderío de los F-18 españoles, que por otra parte vienen desarrollando una ejemplar actividad en su misión como policía aérea en Lituania. El Royal International Air Tattoo cuenta con 170.000 visitantes, 6.000 invitados corporativos y casi 1.500 miembros del personal militar de 32 países y 52 socios globales, según sus propios datos.
Las Fuerzas Armadas españolas tomaron el pasado mes de marzo el mando de la misión de alerta de reacción rápida integrada en la Policía Aérea en el Báltico (BAP por sus siglas en inglés), con la presencia de ocho aviones F-18 del Ala 12, con sede en Torrejón de Ardoz (Madrid). El contingente español se encuentra desplegado en la Base Aérea de Siauliai, desde donde ya se ha operado en otras cuatro ocasiones (en 2021, 2020, 2016 y 2006), según detalla el Estado Mayor de la Defensa (EMAD).
El Estado Mayor de la Defensa ha destacado el papel del Destacamento Vilkas en Lituania, incluo con un video en el que personajes de diferentes ámbitos les felicitan por su papel en la misión de la OTAN:
Tres años después de su última edición, el espectáculo aéreo hizo su regreso triunfal a Gloucestershire el pasado fin de semana con 266 aviones y 1.500 miembros de la tripulación de todo el mundo. Entre los visitantes se encontraban representantes del Reino de Bahrein, la nación número 57 en participar en RIAT con su primera aparición. La visita estelar la protagonizó el célebre actor Tom Cruise. Tras el reciente lanzamiento de su último éxito, «Top Gun Maverick», Cruise llegó volando su helicóptero Aerospatiale AS350B3 Ecureuil y causó una gran expectación.
El F-18 es un aparato muy versátil, que está demostrando sus grandes capacidades pese a que ya han cumplido una gran parte de su vida útil. Hay que tener en cuenta que el Ala 15 fue creada el 16 de diciembre de 1985, llegando los cuatro primeros EF‐18, en vuelo directo desde los Estados Unidos, el 10 de julio de 1986. En aquel momento supusieron un importante salto tecnológico, y pese a sus constantes actualizaciones han quedado superados por los modernos cazas de combate, empezando por el Eurofighter.
No obstante, y como subrayan las Fuerzas Armadas, gracias a su capacidad multi-role, con una gran variedad de configuraciones de armamento, los F-18 son muy eficaces a la hora de la interceptación y combate con otras aeronaves, ataque a objetivos estratégicos y apoyo a las fuerzas de superficie mediante el ataque a objetivos tácticos tanto en tierra como en el mar –misiones aire-suelo-.
El origen del emblema
«En este caso me cayó mucho más directamente la implantación del Ala 15 en la Base Aérea de Zaragoza que el Ala 14, junto al teniente coronel Sáez Benito, fallecido prematuramente, y al hoy coronel ingeniero Rubén García Marzal, bajo el mando del coronel Ostos.
»Una de las muchísimas cosas que hubo que hacer, en un tiempo casi récord para poner en marcha esa Unidad, quedaba menos de un año y había muy poco allí organizado y ejecutado, fue la adopción de un emblema.
»Puesto que el Ala 15 iba a recuperar en la Base de Zaragoza la tradición de unidades de combate, que anteriormente había mantenido el Ala nº 5 con sus magníficos aviones Sabre, pensé que era lógico que se recuperase también el emblema que había ostentado, con ese precioso tigre que a su vez es un clásico en las unidades aéreas de combate por todo el mundo.
»Ponerle el número era elemental y quedaba, esta vez sí, el lema. Y aquí sí hay pequeña historieta. Solicitando el perdón de mi querido y admirado amigo el teniente general Ostos, contaré que fue él personalmente el que puso el lema «quien ose paga». De hecho, como me une a él una gran confianza, intenté convencerle de que gramaticalmente no era correcto (debate dialéctico entre un andaluz y un castellano) y, claro, como era lógico y corresponde ganó el jefe. Nuestro primer grupo de personal cuando íbamos de marcha o a cualquier tipo de festejo solían usar como grito de guerra: «que pague el oso».
»También debo contar que hubo una resistencia, nada despreciable y digna de ser tenida en cuenta, por parte del personal del entonces Grupo 41, que tenía adoptado ese tigre en su emblema con el indicativo «amigo» y que lo ha seguido conservando en su sucesor 741 Escuadrón tras su traslado a la Base Aérea de Matacán. Ni que decir tiene que la resistencia del personal del 41 Grupo a su traslado fuera de Zaragoza (hubo varias opciones estudiadas) y ser desplazados por el Ala 15, fue fuerte y comprensible, pero la decisión del Mando de ocupar su emplazamiento con nuevas instalaciones estaba previamente adoptada y lo que pudimos hacer, aunque muchos no lo supiesen, fue ayudarles en su futuro».