Un F-35 de Estados Unidos en vuelo en la base aérea del Ejército del Aire en Albacete
Ejército de Aire F-35, Eurofighter, F-18 Super Hornet, F-15: así es la integración de cazas de cuarta y quinta generación
Cazas F-35 de 5ª generación de la USAF; F-18 Super Hornet de la US Navy, embarcados en el portaaviones CVN-77 George W. Bush, que navega por el Mediterráneo, encuadrado en la VI Flota; Eurofighter de las alas 11 y 14 del Ejército del Aire y del Espacio; F-16 de las fuerzas aéreas de Bélgica y Dinamarca. Un elenco de aviones dotados con sofisticados sistemas informáticos y de combate puestos a prueba en el Tactical Leadership Programme (TLP), con base en Albacete desde el año 2009. El Comandante Coronel TLP Alberto Martínez resume así la esencia de este exigente curso: «La participación del F-35 es clave en este curso para sacar buenas lecciones sobre el proceso de integración de las plataformas de cuarta y quinta generación, primer pilar de la Estrategia TLP».
El programa LTP utilizó casi tres docenas de aviones de combate de cuarta y quinta generación para planificar, preparar y llevar a cabo Operaciones Aéreas Compuestas multinacionales
Los F-35 han sido protagonistas del curso de liderazgo táctico del Ejército del Aire en Albacete
Vuelo en formación de dos Eurofighter del Ala-14
Los aviones de combate realizan maniobras de fuerza «azul» contra fuerza «roja», aplicando procedimientos de operaciones aéreas compuestas, según informa el Comando Aéreo de la OTAN. En total, 24 aviones de la fuerza azul o blue air (F-35, F-15E, F-16, F-18D/E y aviones Eurofighter) actuaron como fuerza defensiva y realizaron misiones aéreas planificadas contra 10 aviones de la fuerza roja o red air; algunas de las misiones fueron apoyadas por un avión francés MQ-9 Reaper pilotado a distancia.
Las naciones participantes como Blue Air fueron Bélgica, Dinamarca, España y EE.UU. La principal novedad, la presencia de aviones de 5ª generación de la USAF, los F-35, dejó a las claras la capacidad de la Base Aérea de Albacete para operar con estos modernos cazas. Por parte de los Red Air, 10 aviones de los mismos países. En total, 34 aviones de combate los que operron en este tercer curso de vuelo del año.
Los F-35 son pieza clave en este programa. Estos cazas supersónicos de quinta generación combinan una serie de cualidades que los hacen especialmente letales: son muy sigilosos, de largo alcance, altamente maniobrables, poseen sensores avanzados, fusión de información y conectividad de red. Con Mach 1.6, el F-35 es un caza supersónico de largo alcance, que dispone de sensores muy avanzados, incluido el radar Active Electronically Scanned Arrays (AESA). Puede dotarse con el misil de crucero aire-superficie y anti-buque Joint Stike Missile; el misil aire-aire de corto alcance AIM-9X Sidewinder; el misil aire-aire de corto alcance AIM-132 ASRAAM; o el misil aire-aire BVR AIM-120 AMRAAM.
Así se comparan el F-35 con el caza Eurofighter
El Eurofighter puede alcanzar mayor velocidad que el F-35 (2.0 Mach frente a 1.6) y altura (19.812 metros frente a 1.800), pesa menos y sus limitaciones de armamento son menores.
Hay que señalar que España aportó, aparte de los Eurofighter, un helicóptero NH-90 y un avión de transporte táctico C-295, en apoyo de dos misiones y del Ejército y los sistemas Nasams y Mistral españoles. Junto con otros sistemas de defensa aérea terrestres, de la instalación de tácticas de guerra electrónica para tripulaciones aéreas multinacionales Polygone, ubicada en Alemania, estos activos ayudaron a simular un entorno de amenazas complejo durante las actividades multinacionales.
Más de 700 personas participan en este curso, 32 de las cuales se han graduado en el mismo. Entre ellas, 21 pilotos, 6 oficiales de inteligencia y 5 controladores aéreos.